“Este resultado de la votación [del impeachment en la Cámara] va a traer más gasolina para esa crisis que está colocada en el país. La derecha no precisa tener dudas. Los trabajadores van a las calles”. La declaración es de Joao Paulo Rodrigues, de la dirección nacional del Movimientos de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST), después de la victoria del “si” al proceso de impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff en la Cámara de Diputados, el pasado domingo (17). Y agregó: “movilizamos al país entero como no se hacía hace 20 años. No hay porque desanimarse. Tenemos que prepararnos para las batallas políticas, e creo que serán batallas maravillosas. Nuestra generación va a vivir un período rico que hasta entonces no conocíamos en el país”.
En la misma línea, el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), prometió radicalizar las acciones contra la tentativa del golpe, a partir de este lunes (18). “Aún no definimos fechas. Pero, si el impeachment pasa, ese país no va a tener un día de descanso”, afirmó Natalia Szermeta, coordinadora estadual del movimiento. En la evaluación de Natalia, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, el vice-presidente Michel Temer, ambos del Partido Movimiento Democrático Brasileiro –PMDB-, no tienen “la menor legitimidad de gobernar este país”. Natalia dijo que el movimiento debe reunirse durante el lunes para articular diversas acciones. “Eso no va a pasar en la historia brasileña. Nosotros no vamos a permitirlo. Vamos a hacer resistencia popular”, sentenció la dirigente.
Para Ricardo Gebrim, abogado y miembro de la Campaña por la Constituyente del sistema Político, es preciso avanzar en la movilización popular. “Diferente de lo que sucedió con Collor, la presidenta Dilma no va a renunciar, y nosotros vamos a redoblar nuestra capacidad de lucha. Y sólo va a sorprender mucho, porque nosotros no vamos a permitir que ese golpe se consume de forma como ellos están intentando. Y esa capacidad de lucha que va a crecer, ella está politizando a las personas. Aprovechar que están abriendo sus conciencias para ver lo que es esa farsa, lo que es ese congreso grotesco”.
En una nota lanzada por el Frente Brasil popular y el Frente Pueblo Sin Miedo, que articula movimientos populares como el MTST, MST, la Central Única de los Trabajadores y la Unión Nacional de Estudiantes, convocan a la población a movilizarse para las próximas luchas. “Haremos presión ahora sobre el Senado, instancia que juzgará el impeachment de la presidenta Dilma sobre la conducción del ministro Lewandowsky del Supremos Tribunal Federal. La lucha continúa contra el golpe en defensa de la democracia y nuestros derechos arrancados en la lucha, en nombre de un falso combate a la corrupción y de un impeachmetnt sin crimen de responsabilidad.[…] Continuaremos en la lucha para revertir el golpe, ahora en curso en el Senado Federal y avanzar a la plena democracia en nuestro País, que pasa por una profunda reforma del sistema político actual, verdadera forma de combatir efectivamente la corrupción”, afirma el documento.
Douglas Belchior, de la Unión de Núcleos de Educación Popular para Negros y la Clase Trabajadora (Uneafro), cree que fue explicito, en los discursos de los diputados favorables al impeachment que Brasil es representado “por lo peor de la política”. “Es un congreso mayoritariamente conservador, racista y fascista. Y eso justifica nuestra presencia en las calles”. Según agregó, los movimientos populares deben intensificar las luchas aprovechando este momento, que para él, es de levante de las organizaciones populares. “Precisamos continuar este proceso de politización en nombre de las reformas y de las luchas de la clase trabajadora y de los movimientos”, finalizó.
En las calles
Las manifestaciones del domingo comenzaron temprano. En la ciudad de São Paulo, alrededor de las 10h de la mañana, el Valle de Anhangabaú era punto de encuentro de las primera personas que se sumaban para acompañar el proceso de votación en la Cámara. Silvia Maria Oliveira, de 46 años, profesora de artes de la red pública estadual de São Paulo, y su compañero Fabio Mauro, de 35 años, vendedor, sacaron de la cama a su pequeña hija, Ligia, para participar del acto contra el proceso de imepachment. “Ella tiene que aprender desde niña que es la democracia”.
Según los organizadores, 150 mil personas estuvieron presentes en el acto en São Paulo. A partir de las 17h, se iniciaron las votaciones que pudieron ser acompañadas por telones instalados en las calles. “Estoy tenso, pero esperanzado, no vamos a retorceder. Vamos a mantener los avances y todas las mejorías de este país para el recuerdo de todos aquellos que murieron por nosotros”, dijo Jaqueline Chavez, fiscal de trubutos.
La votación fue marcada por discursos controvertidos, como el del diputado Jair Bolsonario del (PSC-RJ), que exaltó la figura del coronel Carlos Brilhante Ustra, reconocido por sobrevivientes como torturados durante la última dictadura militar. “Si fuese un proceso coherente, esos votos ‘si’ deberán ser anulado”, dijo e contador João Brás. Mismo así, los manifestantes no abandonaron su posición y permanecerán en gran número hasta el fin de la votación.
Ya a las 22h30 y todavía eran necesarios obtener cerca de 70 votos para barrer el impeachment, cuando el líder del gobierno en la Cámara, el diputado José Guimarães (PT-CE), reconoció la derrota en la votación en el plenario de la Cámara de Diputados. “El golpismo vencerá, pero la lucha no acabó. La lucha continua en las calles y en el Senado. Las calles están con nosotros y el mundo entero comienza a movilizarse”, destacó.
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