La Marcha de las Mujeres Negras, que reunió 30 mil personas en Brasília en el 2015, completa un año este 18 de noviembre. Para conmemorar la fecha y realizar una previa al Día de la Conciencia Negra, el 20 de noviembre, movimientos feministas negros organizan una programación con debates y formación que será transmitida en vivo por internet.
“Un año después de la Marcha, vemos los desdoblamientos y la necesidad de continuar caminando juntas, con las mujeres negras pudiendo contar una con las otras. Estamos en las dos puntas de la vulnerabilidad social, tanto en la cuestión del machismo como del racismo. Es muy pesado para la gente ser doblemente oprimida. Por eso, es tan importante tener este momento especifico para tratar de las cuestiones de las mujeres negras”, afirma Rosângela Martins, militante de la Uneafro [Unión de Núcleos de Educación Popular para Negras, Negros e Clases Trabajadora].
El combate a la intolerancia religiosa y a la homofobia, como a la discriminación del aborto serán pautas de los debates, que durante 12 horas serán transmitidos en vivo por Facebook, este viernes, a partir de las 10h.
La violencia también será tema de los debates, ya que el número de homicidios de mujeres negras creció el 54% en los últimos 10 años, según el Mapa de la Violencia del 2015.
Consolidación
Para la militante del movimiento feminista negro Luka Franca, el último año fue de rescate de las luchas de mujeres negras, así como de consolidación de su protagonista.
“La Marcha de Mujeres Negras impactó mucho en el movimiento negro y estamos recogiendo los frutos de eso, hasta hoy. Los compañeros están entendiendo nuestro protagonista, nuestras mujeres. Estamos superando aquel momento en que eramos vistas como las mujeres divisionistas del movimiento feminista y del movimiento negro, para tornarnos protagonistas de nuestra historia. Y mostrar también que estamos sumando para que la lucha contra el machismo y el racismo sea más contundente”, afirma Franca.
Para ella, la articulación entre los movimientos negro y feminista es una “necesidad latente” para la construcción de una debate intersectorial para hacer frente a las opresiones. “En Brasil no existe debatir cuestiones de clase y raza sin debatir genero”, dijo.
Já Martins recuerda que, en momentos de crisis como el que Brasil está pasando, quien más sufre es la población negra y pobre. “Si se analiza la pirámide social, quien está en su base es la mujer negra. Entonces, las consecuencias son mucho más perversas para ellas”, afirma.
“Es el momento de unirnos para decir que el feminismo negro tiene un recorte diferente y es diferente del feminismo blanco, en que las mujeres están discutiendo equiparación salarial. Las mujeres negras aún están discutiendo cómo sobrevivir. Como sobrevivir en esta sociedad fascista, que está matando a nuestra juventud y que coloca a las madres en una situación de desesperanza? Por eso precisamos estar juntas. Precisamos cuidarnos”, declara la militante de la Uneafro.
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