La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 55 será votada este martes (29), en el primer turno, por el Senado brasileño. Algunos rumores acerca de la postergación de la votación surgieron después de la caída del avión que llevaba al equipo de fútbol de Chapecó, de Santa Catarina, que cayó en Colombia esta madrugada. Sin embargo, el presidente del Senado, Renan Calheiros, confirmó que, a pesar del luto y de la conmoción, los legisladores mantienen sus trabajos.
Defendida por el gobierno no electo de Michel Temer (PMDB), la propuesta ya fue aprobada en la Cámara de Diputados. Legisladores de la oposición, contrarios a la PEC, defienden cambios, como la alteración de su plazo de vigencia – 20 años, según el texto actual – y una consulta a la población para que ella tenga validad.
El gobierno argumenta que la PEC, que congela las inversiones públicas es necesaria para controlar las cuentas estatales. Sus críticos, sin embargo, apuntan que, caso sea aprobada, la propuesta tendrá afectos negativos sobre áreas esenciales, como salud y educación. Estimativas apuntan, por ejemplo, que si esta ley hubiese sido aprobada hace dos décadas atrás, el salario mínimo estaría valiendo la mitad de lo que hoy vale.
Como se trata de una alteración del texto constitucional, el proyecto debe ser aprobado dos veces en cada cámara – Diputados y Senadores – por tres quintos de los legisladores. La propuesta ya alcanzó esta base en diputados.
Crítica
Movimientos populares de todo el país viajaron hasta Brasília (DF) para acompañar las votaciones. En el propio Senado, aunque el gobierno haya anunciado poseer más que el numero mínimo para alcanzar la votación positiva de la PEC, senadores de la oposición mantienen sus esfuerzo para modificar parte del texto.
Legisladores contrarios a la propuesta afirman que la votación de este martes debería ser postergada debido al actual momento político en el Distrito Federal, inmersa en el escándalo que envuelve al propio Temer y al ex secretario de Gobierno, Geddel Vieira Lima, quien ya cayó de su cargo.
“Esta Casa, con esta crisis política, no tiene condiciones de votar este martes la PEC 55 […] No puede bajar la cabeza y votar. Esta va a ser nuestra posición: luchar para que no haya votación”, defendió el líder de la oposición Lindbergh Farias (PT-RJ).
Integrantes de la oposición defienden que algunos puntos de la PEC sufran alteraciones. Una de ellas es la exclusión de la educación, salud y asistencia social de los limites impuestos por la propuesta. Esos senadores también defienden que el plazo de vigencia sea disminuido – de 20 a diez años – y que la población sea consultada para que la propuesta tenga validad.
Caso haya alteraciones en el texto de la PEC en la votación del Senado, el texto debe volver a la Cámara de Diputados, lo que genera incómodos dentro del gobierno de Temer, que desea ver la propuesta aprobada antes del 2016 acabar. El segundo turno de la votación entre los senadores está previsto para el 13 de diciembre.
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