La represión fue, una vez más, la marca de la actuación del Estado contra las manifestaciones contrarias al gobierno no electo de Michel Temer. Durante el acto realizado el martes (13), en Brasília (DF), manifestantes se quejaron del uso excesivo de bombas, balas de goma y spray pimienta por parte de las fuerzas de seguridad, que no permitieron el acceso a la Explanada de los Ministerios durante los actos contra las medidas de austeridad. Varias personas quedaron heridas y más de 70 personas fueron detenidas.
Contrarios a la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 55 – aprobada en la votación final en el Senado por 53 votos a 16 –, los grupos que participaron de la protesta manifestaron su oposición también a las reformas del Sistema de Seguridad Social y de la enseñanza media, al proyecto de Escuela sin Partido y a otras iniciativas del gobierno de Michel Temer.
Según los datos oficiales de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal, la manifestación reunió 2 mil personas. Para la organización, el acto tuvo 3 mil personas. El aparato policial destacado para el operativo contó con 1,5 mil agentes, con batallones de diversas ciudades-satélite de Brasília, además de helicópteros y de la caballería.
Los manifestantes se quejaron de la falta de acceso a los alrededores del Congreso Nacional, que estuvo bloqueado durante todo el día. “Estoy triste porque ni durante las manifestación contra el impeachment de Dilma fuimos maltratado de esa manera. No conseguimos ni entrar en la Explanada. No hubo acuerdo y además requisaron a todo el mundo”, se quejó la funcionaria pública jubilada Malvina de Lima, que viajo desde São Paulo para participar de la protesta.
Ella también calificó a la actuación de la policía como “desproporcionada”. “Todo el mundo estaba en fila para bajar al pasto, pero ellos no nos dejaron y simplemente comenzaron a tirar bombas y más bombas. Hasta las mascaras que trajimos para protegernos del gas nos impidieron usar, diciendo que sólo ellos pueden usar mascaras. ¿Qué es esto? Yo tengo 65 años, viví el período de la otra dictadura y puedo afirmar que esta está siendo aún peor”, consideró la jubilada.
El electricista Víctor Frota compara la actuación de las fuerzas policiales el martes (13) y lo que fue verificado el último 28, cuando la PEC 55 fue votada en el primer turno en el Senado.
“Esta vez la manifestación prácticamente no llegó a ocurrir. La policía montó un esquema de barrera y ya en el inicio generó enfrentamiento, comenzó a tirar bombas y avanzar contra las personas. Hubo gas pimienta y mucha bomba. Había una cortina de humo en el cielo. (…) Fue una represión proporcionalmente bien mayor de la que fue vista el día 29”, narró el manifestante, que integra la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB).
Movimientos
El activista Igor Felippe, de la coordinación del Frente Brasil Popular (FBP), que reúne más de 100 entidades, clasificó a la acción como una “operación de guerra”.
“Cerca de 3 mil manifestantes fueron reprimidos por el aparato militar, que colocó tropas de choque, caballería y armamento pesado contra movimientos populares de la ciudad y del campo, sindicalistas y estudiantes (…) La policía aprovechó alguna confusión aislada para atacar, reprimir y dispersar el acto. Delante de la violencia del aparato militar, los manifestantes recularon. La policía avanzó, tirando bombas y ocupando espacios con la caballería, los carros y batallones. En la confusión, black blocs aprovecharon para cometer excesos, lo que crearon un círculo vicioso de la violencia”, lamentó el dirigente.
En la evaluación del militante, la postura evidencia el posicionamiento político del actual gobierno. “Un gobierno ilegitimo no tiene como convivir con manifestaciones democráticas. El derecho de manifestación no está siendo respetado. El plan de ellos es cerrar la Explanada e impedir protestas para imponer el programa neoliberal. Precisamos resistir al avance del Estado de Excepción”, dijo Igor Felippe.
El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) fue una de las entidades que participaron de la protesta. Para el dirigente Marco Antonio Baratto, del MST del Distrito Federal, las últimas acciones policiales durante las protestas apuntan para la criminalización creciente de los movimientos populares y de las fuerzas “progresistas” en general.
“La tendencia ahora es que todo acto en la Explanada ocurra con bastante represión. Estamos viviendo un momento muy tenso en la política. Los militantes organizados no tienen más ni el derecho a manifestarse. Están queriendo tratar a todo el mundo como organización criminal. Ahora tenemos que intensificar las luchas”, evaluó Baratto.
Reacción parlamentaria
Las críticas contra la actuación de la policía marcaron los discursos de varios parlamentarios en la Cámara y en el Senado el martes (13). Después de la aprobación de la PEC 55, el líder de la minoría en el Senado, Lindbergh Farias (PT), informó que la oposición está estudiando acciones para procurar la responsabilizarían del gobierno por la conducta policial.
“Es un escándalo lo que está ocurriendo en este país y la extrema violencia contra las manifestaciones hace parte del proyecto del golpe. Hasta los periodistas tienen que cubrir las manifestaciones con cascos, con protección, etc. (…) Nuestra área jurídica ya está trabajando para definir cuál medida será tomada, pero con certeza vamos a recurrir al gobierno del DF y queremos saber cuál es la participación del gobierno federal en esto”, informó el legislador por el Partido de los Trabajadores.
Gobierno
En una nota, la Secretaría de Seguridad Pública del DF comunicó que la manifestación fue tranquila hasta unas 17hs, cuando un grupo de manifestantes habría iniciado un enfrentamiento con la Policía Militar.
“Los policías estaban haciendo la revista personal y un grupo se negó a pasar por el procedimiento, lanzando piedras y palos contra los policías militares, que precisaron contener el disturbio con los medios necesarios”, dice la nota lanzada por el órgano de seguridad.
El último balance divulgado hasta el momento indica más de 70 personas detenidas, seis policías heridos y 300 objetos aprehendidos, entre “mascaras, palos y maderas”. Además, según la Secretaría, por los menos 20 ómnibus que realizaban el transporte de los manifestantes al centro del Brasília fueron revisados, con la aprehensión de 300 materiales, entre clavos, escudos y canicas.
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Traducción: María Julia Giménez
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