El Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) eligieron a María de Jesús Patricio Martínez como vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) de México, y candidata independiente para las elecciones presidenciales de 2018.
Al dar a conocer el nombre de la candidata, después de dos días de asamblea en los que participaron mil 482 delegados, concejales y observadores de todo el país, se afirmó que ‘‘por acuerdo de nuestra asamblea constitutiva del CIG decidimos nombrar como vocera a nuestra compañera María de Jesús Patricio Martínez, del pueblo nahua, cuyo nombre buscaremos que aparezca en las boletas electorales para la presidencia de México en 2018’’.
En un comunicado, el EZLN y el CNI llamaron a ‘‘organizarnos en todos los rincones del país para reunir los elementos necesarios para que el Concejo Indígena de Gobierno y nuestra vocera sea registrada como candidata independiente a la presidencia de este país, y sí echarles a perder su fiesta basada en nuestra muerte y hacer la propia basada en la dignidad, la organización y la construcción de un nuevo país y un nuevo mundo’’.
Manifestaron que ‘‘ninguna delimitación de nuestros pueblos, ninguna determinación ni ejercicio de autonomía, ninguna esperanza hecha realidad ha respondido a los tiempos y formas electoreras que los poderosos llaman democracia, por lo que sólo pretendemos arrebatarles el destino que nos han quitado y desgraciado; pretendemos desmontar ese poder podrido que está matando a nuestros pueblos y la madre tierra’’.
Reiteraron que no buscan ‘‘administrar el poder podrido sino desmontarlo desde las grietas que sabemos somos capaces. Confiamos en la dignidad y honestidad de los que luchan: maestros, estudiantes campesinos, obreros, jornaleros, y queremos que se profundice la grieta que cada uno de ellos ha ido labrando, desmontando en lo chiquito y grande el poder de arriba’’.
Sostuvieron que ‘‘las organizaciones criminales que actúan en descarada complicidad con todos los órganos del gobierno, partidos políticos e instituciones, configura el poder de arriba y son causa de repugnancia para millones de mexicanos en el campo y la ciudad’’.
Añadieron que ‘‘nos siguen diciendo que votemos, que creamos en el poder de arriba que siguen dibujando e imponiendo nuestro destino’’, pero ‘‘en ese rumbo sólo vemos yerba que crece y en el horizonte está la muerte y destrucción de nuestras tierras, familias y vidas’’.
Edición: La Jornada