El fiscal general de la República en Brasil, Rodrigo Janot, ofreció en la noche del lunes (26) una denuncia contra el presidente golpista, Michel Temer, del PMDB.
La Fiscalía General de la República apuntó que Temer y el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, del PMDB del estado sureño de Paraná, cometieron un crimen de corrupción pasiva.
Temer aún debe ser acusado de obstrucción a la justicia, entre otras acusaciones formales, por el Ministerio Público Federal.
La denuncia presentada se basa en el caso relacionado a la empresa brasileña JBS S.A., mayor grupo frigorífico del mundo, que cuenta con el audio de la conversación entre el presidente golpista y el empresario Joesley Batista. Para Janot, Temer y Loures, ex asesor especial de la Presidencia, actuaron para atender a intereses de la empresa a cambio de sobornos.
Próximos pasos
El procedimiento que se seguirá con relación a Temer es diferente de un proceso de destitución, "impeachment", pues corrupción pasiva corresponde a un crimen común, y no a un crimen de responsabilidad. El presidente de la República solo puede ser procesado criminalmente por hechos cometidos durante su actual mandato y a él relacionados.
Para Temer ser imputado efectivamente, dos tercios de la Cámara de Diputados deben autorizar el seguimiento de la acción. Antes de la sesión plenaria de la Casa, la cuestión pasa por la Comisión de Constitución y Justicia. La defensa podrá manifestarse en esos momentos.
Caso ocurra la autorización, el Supremo Tribunal Federal (STF) debe analizar si acepta o no la denuncia e iniciar el proceso de sentencia, y el Presidente puede ser apartado del cargo por hasta 180 días.
Alessandro Soares, profesor de Derecho de la Universidad Presbiteriana Mackenzie en São Paulo, afirma que caso el escenario se confirme, no será la primera vez que un presidente brasileño es procesado en ese modelo.
"Además de haber sido procesado por crimen de responsabilidad [y no impeachment], [el ex presidente Fernando] Collor (1990-1992) también fue procesado por crimen común", se recuerda. La novedad es que Temer podrá responder ante el Supremo Tribunal Federal sin apartarse del cargo, al contrario de Collor, es decir, por primera vez el Poder Judicial puede posibilitar el alejamiento de un presidente de la República de su cargo."
Soares afirma que pese a que el posible alejamiento no corresponda necesariamente a una condena, el mundo político iba a sufrir un gran cambio, aunque sin un sustituto definitivo para presidente. "Apartar el presidente genera una nueva situación. Representa un cambio en la correlación de fuerzas dentro del Congreso, el juego de distribución de cargos políticos, lo que puede generar una certa dificultad en volver [al cargo]."
Denuncia
En su decisión, Janot apunta que la relación de Rocha Loures con Michel Temer fue comprobada en la conversación divulgada por la prensa en marzo.
"Se nota que son graves los ilícitos practicados por los acusados, revelando los elementos de los autos de procesamiento de que los involucrados actuaron con absoluto menoscabo [desprecio] y falta de respeto a los cargos de Presidente de la República y de Diputado Federal que MICHEL TEMER y RODRIGO LOURES ejercen respectivamente, a la cosa pública y a los valores republicanos, lo que refuerza la necesidad de reparación de daños morales a la colectividad", dice un fragmento de la cota de denuncia - un tipo de resumen - que está en el sistema del STF.
"Los intereses privados de los acusados pasaron a prevalecer sobre la defensa del interés público, lo que debería ser observado oportunamente por él. En otras palabras: Michel Temer y Rodrigo Loures desvirtuaron las importantes funciones públicas que ejercen, buscando apenas la defensa de sus intereses", apunta el texto.
Tensión
La tensión entre Temer y Janot viene creciendo desde la divulgación de la conversa con Joesley Batista. Además de la denuncia, los dos también siguen en una batalla en la elección del próximo fiscal general de la República, que ocurre en los próximos meses.
La Suprema Corte, que podrá juzgar al presidente está marcada por dos hechos. Por un lado, parte del STF aparenta estar sin disposición con Temer, después de sospechas de que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) pueda haber pinchado los teléfonos de Fachin. Por otro lado, Janot ha solicitado que el ministro del Supremo Gilmar Mendes se aparte de juzgar la sentencia de Eike Batista, pues su esposa trabajaba en la oficina que actuó en favor del empresario.
(*) Con informaciones de Rafael Tatemoto.
Edición: Vanessa Martina Silva | Traducción: Luiza Mançano