“La poesía de cordel es una de las manifestaciones más puras del espíritu inventivo, del sentido del humor y de la capacidad crítica del pueblo brasileño”. Fue así que este tipo de literatura fue definido por Carlos Drummond de Andrade, uno de los poetas y cronistas brasileños más reconocidos del siglo 20.
Género típico del Nordeste brasileño, la literatura de cordel – bautizada por la forma en que los folletos son expuestos – es una herencia portuguesa. Su sello es el registro de relatos orales para ser recitados. Además de la diversión, son también un instrumento de formación política del pueblo, definen los cordelistas.
Uno de ellos es Tarciso Moraes, trabajador jubilado de la Petrobras y poeta de Juazeiro, en Bahia. Para él, el cordel es una forma de retratar las aflicciones del pueblo nordestino y proyectarlas hacia su formación. “El cordel contribuyó mucho para la concientización de nosotros los nordestinos. Junto con el sufrimiento de tantos años, contribuyó para que hoy la región sobresalga como progresista”.
La obra de Moraes está marcada por temas sociales. Uno de sus folletos, por ejemplo, relata la Masacre de Eldorado dos Carajás, ocurrida contra trabajadores rurales sin tierra en 1996, en Pará. Una de sus últimas producciones se refiere al clima político actual – “Diretas Já, Lula lá” [Elecciones directas ya, Lula allá] –, en ella, él critica la condena de Lula por el juez de primera instancia Sergio Moro.
El formato también es asumido por jóvenes, como la escritora cearense Jarrid Arraes, que lanzó en 2017 la obra “Heroínas Negras Brasileñas en 15 Cordeles”. Antonieta de Barros, Carolina de Jesus y Dandara dos Palmares son algunas de las mujeres celebradas por su poesía.
“Escribir sobre feminismo y derechos humanos fue algo que me alentó a escribir de otras formas también, escribir cordel, prosa, poesía y compartir eso con las personas. Los temas del machismo y del racismo están muy presentes, porque soy una mujer negra y mi cosmovisión, mis experiencias, están atravesados por eso”, explica.
Arraes resume como el cordel puede ser una herramienta de crítica de la realidad: “El cordel comprometido es un tipo de cordel que habla de cuestiones sociales, políticas, de reivindicaciones, cosas que están en evidencia en el momento”.
Edición: Vivian Fernandes | Traducción: Pilar Troya