El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y la Cooperativa de Producción, Trabajo e Integración (COPTIL), inauguraron este sábado (19), en el Asentamiento Conquista da Fronteira, en el municipio de Hulha Negra (Rio Grande do Sul), una unidad de recepción, secado y almacenamiento de granos y una agroindustria de procesamiento de vegetales.
Salete Carollo, del sector de producción del MST, afirmó que representa el fortalecimiento de la agroecología en la región. "Lo que nosotros estamos celebrando hoy aquí en el Asentamiento Conquista da Fronteira es exactamente un proceso que establece valores de cooperación, de solidaridad, de compartir, y principalmente la unidad en torno de un proyecto político de agricultura que tiene como base la matriz tecnológica de la agroecología, la producción orgánica y la diversidad de alimentos para la sociedad brasileira", afirmó Carollo.
La unidad tiene capacidad para recibir 32 toneladas por hora y almacenar 30 mil sacos de granos. La prioridad será el almacenamiento de arroz, maíz y trigo para procesamiento, pero la estructura también va a almacenar avena, ballico [planta forrajera buena para pasto y céspedes], linaza y sorgo.
Foto: Letícia Stasiak
El director administrativo de la COPTIL, Emerson Francisco Capelesso, cuenta que esta es la primera estructura de este tipo propia de la cooperativa, y que va a generar varios beneficios, además de reducción de costos.
“La estructura ayudará a consolidar una matriz de producción agropecuaria diversificada en los asentamientos de la Reforma Agraria en la región de la Campanha. Tiene importancia desde el punto de vista de la renta, de la inclusión de los jóvenes, de la participación de las mujeres, y también de la potenciación de los caminos de industrialización de la producción”, afirmó Capelesso.
La agroindustria vegetal va a producir alimentos mínimamente procesados, entre ellos dulces, conservas, ensaladas y yuca [mandioca], embalados al vacío y papas precocidas congeladas para hacer papas fritas. El objetivo es comercializarlos en el mercado tradicional e institucional, como el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE).
Edición: Mauro Ramos | Traducción: Pilar Troya
