El paquete de 57 privatizaciones anunciado por el gobierno golpista de Michel Temer en los últimos días preocupa a segmentos populares y a los expertos. Para el economista Luiz Gonzaga Belluzzo, profesor de la Universidad de Campinas (Unicamp), la iniciativa tiende a perjudicar la cadena de generación de puestos de trabajo.
"La encomienda de equipos y generadores se realizaba prioritariamente en Brasil, lo que incentivaba a las empresas privadas a contratar más personas y producir más equipos. Eso generaba ingreso, empleo. El trabajador empleado empezaba a demandar bienes y servicios, lo que generaba puestos de trabajo también para esos sectores".
Incluso antes del anuncio del paquete, la privatización de la estatal Eletrobras ya había sido mencionada por el gobierno. La empresa, creada en 1962 para coordinar todas las empresas del sector eléctrico del Estado brasileño, administra 47 hidroeléctricas, 270 subestaciones eléctricas y seis distribuidoras eléctricas.
También forman parte del programa de privatizaciones 18 aeropuertos, además de muelles, carreteras y otras estatales, como la Casa de la Moneda, encargada de la impresión de billetes y pasaportes. Sin embargo, el economista Belluzzo evalúa que la decisión empeora la gestión fiscal del Estado y disminuye la fuerza del poder público como personaje importante en la conducción económica, porque habrá una pérdida de "la capacidad de administración en una economía compleja, urbana e industrial, como es la brasileña. Lo que intentan hacer es disminuir la capacidad del Estado brasileño de promocionar una política laboral", observa.
Integración nacional
La entrega de los aeropuertos a la iniciativa privada, por ejemplo, es señalada como uno de los grandes problemas del paquete anunciado por el gobierno. El presidente del Sindicato Nacional de Aeroportuarios, Francisco Lemos, resalta que esas empresas tienen gran relieve para la integración nacional.
Ante la privatización, él calcula que la población de las regiones en las que los aeropuertos no son considerados rentables deben quedarse sin asistencia, lo que puede perjudicar también a los poderes públicos locales: "Eses aeropuertos que no son lucrativos se quedarán abandonados a su suerte, y los estados y las alcaldías tendrán que sacar recursos de otras áreas, como educación, salud y seguridad de los estados y municipios para colocar en los aeropuertos".
Interés público versus interés privado
El coordinador del Movimiento de Afectados por Represas (MAB, por sus siglas en portugués), Gilberto Cervinski, afirma que hay una preocupación especial con las privatizaciones en el sector eléctrico. Para él, la iniciativa dejará a la población vulnerable, con servicios más caros y de menor calidad, ya que el interés privado no se corresponde con el interés público.
"Esto va a traer futuros apagones, se puede afirmar, porque el capital no va a invertir. Lo que está ocurriendo no es inversión en nuevas obras para ampliación del sector. Ellos están intentando apropiarse de lo que ya existe. Nosotros sabemos que el capital no invierte dinero para construir nuevas obras. Es el estado que impulsa ese proceso, son las empresas del gobierno, porque cuesta mucho dinero", destaca Cervinski.
Los establecimientos del paquete de privatizaciones irán a subasta hasta el final de 2018. El gobierno dice que la medida puede generar inversiones de 14 mil millones de dólares a lo largo de la vigencia de los contratos.
Edición: Vanessa Martina Silva | Traducción: Luiza Mançano