“Las elecciones del próximo año representarán la campaña electoral más grande de la lucha de clases de la historia de Brasil. Representarán una guerra entre la clase obrera y la burguesía. Quizás la única disputa similar en la historia de Brasil haya sido la elección de Getulio Vargas en los 50”. La declaración es de Joao Pedro Stedile, coordinador nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) que estuvo presente en la asamblea del Frente Brasil Popular durante la décima sexta Jornada de Agroecología en Paraná, región sur de Brasil.
En el contexto de intensificación de la lucha de clases, Stedile indicó al ex presidente Lula da Silva como el símbolo de la clase obrera. “Lula es más grande que el Partido de los Trabajadores, es el símbolo y la materialización de la clase obrera brasileña. Por lo cual la burguesía odia a Lula, porque él condensa a toda la clase”, dijo el dirigente, que en la ocasión también afirmó que el Partido de los Trabajadores (PT) no tiene más derecho a decidir sobre la candidatura de Lula. “La burguesía que elija a sus propios candidatos, nosotros ya tenemos el nuestro”.
Gleisi Hoffman, senadora del Partido de los Trabajadores, expresó que comparte la opinión de Stedile: “Sólo hay un plan y es Lula en la presidencia. Las personas se acuerdan, saben lo que ha pasado en Brasil, sintieron los efectos en sus vidas y por eso quieren a Lula como presidente” dijo tras mencionar el resultado del último sondeo, según el cual Lula sigue como favorito.
La senadora enfatizó la perspectiva popular de la figura de Lula: “Por primera vez en la historia de Brasil un obrero llegó a la presidencia”, y recordó a otros presidentes brasileños con proyectos progresistas, entre ellos, Getulio Vargas y Juscelino Kubitschek, que, según la senadora, procedían de sectores de las clases media y alta.
El líder del MST alertó sobre la necesidad de pensar más allá del proceso electoral, en la construcción de un nuevo proyecto para el país junto a los sectores populares: “Tampoco es suficiente elegir a Lula, Lula es el símbolo de nuestra clase, pero ¿qué vamos a hacer en la presidencia? Hay que discutir un proyecto que no sea puramente electoral, que sea una construcción colectiva con la clase obrera. Hay que formular un plan de gobierno que represente los intereses del pueblo brasileño, sin conciliación entre las clases”, afirmó Stedile.
Edición: Franciele Petry Schramm