Luana Barbosa dos Reis, afrodescendiente, pobre y lesbiana, se murió tras ser golpeada por policías en la ciudad de São Paulo el 2016. El mismo año el adolescente Itaberlly Lozano fue asesinado por su madre por ser gay y el vendedor ambulante Luis Carlos Ruas fue apaleado hasta la muerte al defender a una travesti golpeada. En marzo de este año el caso de la travesti Dandara dos Santos, torturada y golpeada en la ciudad de Fortaleza, en Ceará, generó protestas tras la viralización de un video con escenas del crimen en las redes sociales.
Estos casos son algunos de los casos más recientes que revelan el poder letal de la LGTBfobia en el país. Según el informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros e Intersexuales (ILGA), Brasil ocupa el primer lugar en el ranking de asesinatos de personas LGBT en las Américas.
Aun con ese escenario, un análisis realizado por la Agencia de verificación de datos de periodismo "Aos fatos" muestra que el gobierno del presidente golpista, Michel Temer, anuló el presupuesto para políticas de combate a la LGBTfobia este año.
Camila Furchi, militante de la Marcha Mundial de las Mujeres y del colectivo LGBT del Partido de los Trabajadores (PT), cree que los recortes de los recursos para políticas LGBT y otras minorías ocurren en un momento de ascensión de la élite conservadora.
"No se trata solamente del recorte de recursos, que interrumpen el ciclo positivo de creación de políticas que antes no existían en el país. con el fin de los recursos, hay una ola conservadora muy fuerte en el Estado, en el legislativo, en el poder judicial, que impide cualquier avance en el asunto. Aún peor: impone retrocesos en temas que pensábamos estaban superados", afirma Furchi.
Datos del informe de la ONG Grupo Gay de Bahia muestran que de las 343 personas LGBT asesinadas el año pasado, la mitad era gay y el 42% era travesti o transexual.
En el 2008 gobierno federal destinaba un presupuesto de cerca de 1 millón de dólares para el combate a la LGBTfobia, en el 2016 el presupuesto cayó a cerca de 165 mil dólares. Gran parte de los recursos fue enviada a las ciudades de São Paulo, Sapucaia do Sul, en Rio Grande do Sul y al estado de Bahia. Furchi cree que las consecuencias de los recortes en el presupuesto serán percibidas en breve, principalmente en la ciudad de São Paulo, ciudad reconocida internacionalmente por la creación del programa Trans Ciudadanía [destinado a personas transexuales, que reciben una remuneración para completar la escuela y hacer cursos de formación para el mercado laboral], creado por el ex alcalde Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT).
"Evidentemente que habrá consecuencias. Habrá cierres y precarización de los servicios de atención. En la ciudad de São Paulo hay cuatro centros de atención integral a personas LGBT. Sin los recursos del gobierno federal, se acabarán los servicios. Sabemos que el actual alcalde no mantendrá los servicios con los recursos de la alcaldía y va a proponer la privatización o el cierre de los centros de atención", se lamenta.
Brasil de Fato intentó contactar al gabinete de prensa del Ministerio de Derechos Humanos, pero este no contestó hasta el cierre de este reportaje. En respuesta a la Agencia de verificación de datos en periodismo "Aos fatos", el gabinete de prensa afirmó que está creando una campaña publicitaria "Deje de lado los prejuicios, respete las diferencias" y está invirtiendo en viáticos y pasajes para los integrantes del Consejo Nacional de Combate a la Discriminación contra la población LGBT.
Furchi señala que las campañas son importantes, pero no pueden resolver un problema estructural que exige la articulación con otros temas, como salud, educación y trabajo. "Que la política LGBT de Brasil se resuma a campañas publicitarias, viáticos y pasajes es una ofensa", critica.
Faltando menos de dos meses para finalizar el año, los datos revelan que 2017 tendrá otro hito negativo. Hasta el 20 de septiembre se contabilizaron 227 muertes de personas LGBT en Brasil, entre ellas 125 travestis y transexuales, lo que hace de Brasil la nación del mundo en la que más se mata a personas travestis y transexuales.
Edición: Vanessa Martina Silva | Traducción: Luiza Mançano