"Estamos contra la 'ideología de género' porque busca distorsionar la mente de nuestros hijos, confunde a los niños y les mete en la cabeza conceptos equivocados de sexualidad."
La declaración podría haber sido de cualquier manifestante que estaba en el SESC Pompeia, en São Paulo (SP), contra una conferencia de la filósofa estadounidense Judith Butler en Brasil a comienzos de este mes; pero es de uno de los muchos que protestaban en frente al Ministerio de Educación en Lima, capital de Perú, a mediados de marzo.
En esa ocasión, miles de peruanos salieron a las calles en defensa de la familia y contra la educación sexual en las escuelas, en un proceso semejante al que ocurre en otros países en América Latina. La movilización tuvo apoyo de sectores religiosos y parlamentarios.
Un levantamiento hecho por el colectivo Actantes, en colaboración con Brasil de Fato, analizó las ocurrencias de la expresión "ideología de género" en páginas de Facebook del 1º de agosto al 20 de noviembre. Además de Brasil y Perú, el término tuvo destaque en Uruguay, Paraguay, Ecuador, Chile, Bolivia, Costa Rica y Panamá.
El gráfico encima muestra interacciones en América Latina en torno del término "ideología de género"; en verde claro, tenemos el principal grupo formado en el período, que reunió las principales páginas de la campaña "#ConMisHijosNoTeMetas"; en verde agua, tenemos la nueva derecha brasileña, con articulaciones en torno de Eduardo Bolsonaro, Movimiento Brasil Libre - MBL y Frota; en el tercer mayor grupo, en rosa, están páginas progresistas que representan la reacción al debate.
En el período, fueron más de 8 mil 400 publicaciones en 1.288 paginas en la red social, contenidos que fue compartidos 3,8 millones de veces en Facebook. El principal hashtag usado por los grupos conservadores #ConMisHijosNoTeMetas, es también el nombre de uno de los principales colectivos que han articulado manifestaciones en Perú.
El levantamiento también explicitó la aproximación temática entre la nueva derecha y los grupos evangélicos y católicos. Ellos tienen en la agenda el tema de la defensa de la familia y de los valores tradicionales. La investigación encomendada por Brasil de Fato muestra las palabras más utilizadas en las redes sociales en ese contexto:
Retrocesos en la Educación
En todo el continente, las publicaciones contrarias a la "ideología de género" en las redes sociales tienen en común las críticas a los planes de educación y el boicot a instituciones, empresas, artistas e intelectuales juzgados como promotores de la diversidad sexual.
Por causa de la presión de las movilizaciones que ocurrieron en el país, a fines de agosto, la Suprema Corte de Justicia del Perú anuló el enfoque de igualdad de género en el currículo escolar de 2017. Por eso, el gobierno peruano recogió los nuevos ejemplares de libros didácticos. Las ediciones habían sido distribuidas hace poco menos de seis meses en más de 11 mil escuelas públicas del país.
Los libros fueron blanco de una acción popular encabezada por el colectivo Padres en Acción. La ministra de Educación de la época, Marilú Martens, fue destituida del cargo. Ella defendía la resolución ministerial que insertó en el glosario del currículo escolar palabras como igualdad de género, sexualidad y orientación sexual.
Liz Medrano, de la Marcha Mundial de Mujeres del Perú, explicó que las movilizaciones comenzaron a tomar cuerpo en noviembre de 2016, con la creación de la Coordinadora Nacional Pro Familia formada por grupos conservadores y entidades religiosas como la Alianza Cristiana y Misionera y el Movimiento Misionero Mundial cuyo fundador, Rodolfo González, es propietario de la Bethel Televisión, cadena televisiva peruana religiosa de señal abierta, que hizo campaña abiertamente contra la reforma curricular, como es posible ver en el vídeo abajo:
"Es sabido que los organizadores de esta campaña son líderes de iglesias cristianas, radicales y fundamentalistas en el Perú, que ahora integran la Coordinación Nacional Pro Familia", dice Medrano.
Pero, para la militante feminista, las movilizaciones en el Perú también revelaron la falta de conocimiento de la población sobre los estudios de género: "La única respuesta que te daban cuando se preguntaba el motivo por el cual se estaban movilizando era que el gobierno — impulsado por la izquierda peruana y por los movimientos de lesbianas, de gays y transexuales — tenía interés por 'homosexualizar' a nuestros alumnos, quitarles el control a los padres para convertirlos en homosexuales a través del nuevo currículo".
Medrano afirmó además que las conquistas concretas del conservadorismo muestran la influencia directa de los grupos religiosos. "Vale resaltar que el Perú es un estado laico solamente en teoría. Los resultados de agosto nos permitieron reafirmar que no: no somos un estado laico. La opinión de la Iglesia Católica (y de otras iglesias) tiene un gran peso sobre las decisiones políticas", adicionó la feminista.
Concepto distorsionado
Manifestaciones contra la "ideología de género" también fueron convocadas en el Ecuador en octubre de este año. En el país, el blanco más reciente fue la propuesta de la ley de prevención y erradicación de la violencia de género contra las mujeres.
Pero la profesora de la Universidad Central del Ecuador Soledad Varea ponderó que el discurso está presente en el país desde 2004, por lo menos, cuando comienzan las discusiones del Código Orgánico de Salud — ley que contiene toda la reglamentación sobre los derechos relativos a la salud incluyendo derechos sexuales y reproductivos y permitían el acceso a métodos anticonceptivos y a la píldora del día siguiente.
La influencia conservadora también fue relevante en el contexto de las discusiones constitucionales en 2008. En la época, diversos representantes para redactar la nueva Constitución del país, inclusive dentro de Alianza País, partido gobiernista de izquierda, pertenecían a grupos auto intitulados pro vida, e incluyeron en la Carta Magna, lo que en Brasil llamamos derechos del no nato.
"Existió un lobby político para que, dentro de la última Constitución, no solo se excluyera el derecho al aborto y a métodos que sustentan el derecho que las mujeres tienen de decidir cuándo y cuántos hijos van a tener, sino que también incluyó un artículo que protege la vida desde su concepción", contó Varea.
Para la profesora ecuatoriana, el uso de la expresión "ideología de género" es despreciativo y tiene como objetivo deslegitimar estudios históricos hechos en las áreas de la sociología, antropología y ciencias sociales: "Ellos utilizan la palabra ideología como una amenaza y lo que hacen es, de alguna manera, esconder o desconocer todos los estudios de género, todo el proceso histórico que hubo de investigaciones porque lo colocan como una ideología e ideología entraría en otro plano, se alejaría del plano científico".
Manifestante protesta contra la venida de la filósofa Judith Butler a Brasil. Crédito: Pedro Biava/Pavio
Jimena Hernández, militante feminista que cursa el doctorado de psicología social en la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ), señaló que la confusión fomenta la construcción de un enemigo político común entre los grupos conservadores.
"Ellos usan la palabra ideología como un [sinónimo para un] adoctrinamiento que estaría ocurriendo en las escuelas de forma totalmente distorsionada, diciendo que las profesoras y profesores que trabajan con ese tema están queriendo que los niños cambien de sexo y sean homosexuales; cuando en verdad, la propuesta es siempre discutir violencia, discriminación e identidad en un sentido más amplio".
Hernández observa que la emergencia de los movimientos contra la "ideología de género" está relacionada a la ascensión del feminismo y de colectivos LGBTs a partir de la década de 1990, cuando se comienzan a construir nociones de derechos reproductivos y sexuales en la agenda de entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU). "En América Latina, la década de 1990 fue de crecimiento reflexivo en la cuestión de los derechos en un período pos dictaduras, con el crecimiento económico, que también comenzaba… Entonces, eso es un porqué América Latina es tan importante para estos movimientos conservadores y de cuanto están invirtiendo en todos esas movilizaciones en las calles."
En Brasil, la polémica en torno del término creció a partir de la tramitación del Plan Nacional de Educación, en 2014, cuando las bancadas religiosas consiguieron retirar las referencias a género y sexualidad del texto que define las directrices y metas de la educación.
Como estrategia de movilización, los grupos de derecha contra la llamada “ideología de género” apuestan por peticiones virtuales para marcar su posición.
Esas peticiones online son, en su mayoría, albergadas por la plataforma española CitizenGo, organización no gubernamental enfocada en temas ultra conservadores. Ella reúne los principales petitorios que, en algunos casos, llegaron a recolectar cerca de 400 mil firmas.
Edición: Vanessa Martina Silva | Traducción: Pilar Troya