LUCHA DE CLASES

¿Por qué los movimientos populares apoyan al ex presidente Lula?

Dirigentes políticos hablan sobre el juicio que podría impedir la candidatura a la presidencia del líder de la izquierda

Brasil de Fato | Ciudad de Rio de Janeiro |
 "Defender a Lula es defender al pueblo brasileño”, dice campesino del MST
"Defender a Lula es defender al pueblo brasileño”, dice campesino del MST - Ricardo Stuckert

Campesinos que conquistaron tierra para plantar, trabajadores sin techo que hoy tienen casa propia, jóvenes de escuelas públicas que entraron en las disputadas universidades federales. Además de todos que aún luchan por ese derecho, para sí mismos y para toda la sociedad. Estas son algunas de las personas que integran movimientos populares que están manifestando su apoyo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una nueva etapa del juicio en el marco de la operación Lava Jato, que investiga crímenes de corrupción en Brasil.

Unidos, los movimientos populares prometen salir a las calles en la semana del 24 de enero, fecha en que se realizará el juzgamiento en segunda instancia de Lula en Porto Alegre (RS). Será en la sede del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4), y sobre el caso relativo al apartamento triplex en Guarujá, región del litoral de São Paulo. Actos públicos están programados en distintas ciudades del país, inclusive en Porto Alegre.

“El juicio de Lula, el 24 de enero, representa la máxima expresión de la lucha de clases en Brasil”, afirma João Pedro Stedile, miembro de la coordinación nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). “La presencia de miles de trabajadores en Porto Alegre coloca a la lucha de clases en su debido lugar. De un lado los tres poderes: Judicial, Legislativo y mediático –que representan el 1% de la población– y del otro, los trabajadores, con Lula y los movimientos populares”, dice.

El dirigente analiza también que la posible condena de Lula representa “un nuevo desdoblamiento golpista de la burguesía”, que comenzó con el impeachment en 2016. “La burguesía dio un golpe a la presidenta Dilma Rousseff e implementó políticas económicas que cargan en las espaldas de la clase trabajadora todo el peso de la crisis. Sin embargo, este plan golpista sólo se completa a largo plazo. Por eso quieren inviabilizar la candidatura de Lula. Por su trayectoria, porque él representa la síntesis de la clase trabajadora. Esa es la razón por la cual la disputa se concentra en Lula”, explica Stedile.

Marcelo Edmundo, dirigente nacional de la Central de Movimientos Populares (CMP) comparte el análisis del MST y señala que los movimientos tanto del campo como de la ciudad entienden que el caso de Lula revela una “persecución mañosa”. Él cree que eso está aconteciendo en función de lo que Lula representa para las clases populares: “Lula es el mayor líder popular de Brasil, y uno de los mayores del mundo. Lula es, sobre todo, el símbolo del ascenso social del pueblo. Eso incomoda profundamente a nuestras elites canallas”.

Persecución

Los movimientos afirman que el juicio a Lula es político, ya que no se basa en las pruebas concretas de los actos de los que es acusado  –corrupción pasiva y lavado de dinero. O sea, en la condena en primera instancia, hecha por el juez Sergio Moro, en Curitiba (estado de Paraná), no fueron presentadas evidencias del crimen, algo que se mantiene en el juicio de segunda instancia. Y esa motivación política, para las organizaciones populares, tiene un objetivo: impedir que Lula se candidatice a la presidencia de la República este año. 

Según el líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), Guilherme Boulos, el ex presidente está sufriendo una persecución política, por medio del Poder Judicial, y por eso los movimientos están movilizados en su defensa. “Visiblemente existe una persecución al ex presidente Lula. No hubo un juzgamiento justo en la primera instancia de Justicia. Y, ahora, existe una actuación del Poder Judicial que apunta a impedir la participación de Lula en las elecciones de 2018. El país entero está viendo. Incluso, ajustaron los plazos del juicio para impedir su candidatura. Eso es un ataque brutal a la democracia”, señala.

Como ejemplo de lo que afirma Boulos, está el hecho de que el TRF4 adelantó el juicio en segunda instancia de Lula antes que otros procesos de la operación Lava Jato, cuyos recursos habían llegado antes al tribunal. 

El apoyo al ex presidente Lula no es diferente entre los integrantes del Levante Popular de la Juventud, uno de los mayores movimientos populares juveniles del Brasil. La dirigente nacional de la organización, Jessy Dayane Silva Santos, destaca la falta de pruebas contra Lula y la manipulación mediática alrededor del proceso. "Hasta hoy no fue presentada una sola prueba contra el ex presidente. Pero igual los grandes medios de comunicación producen el caso como un espectáculo y ya lo condenaron hace mucho tiempo. El proceso ha avanzado en tiempo record, con el claro objetivo de inviabilizar su candidatura. Ellos saben que Lula es el candidato con más chances de ganar”, dijo a Brasil de Fato la joven dirigente.  

Protestas

Además de la participación espontánea de diversas personas, los movimientos populares y sindicales promoverán manifestaciones por el país en la semana del juicio. Defendiendo la democracia brasileña, las protestas tienen como objetivo también defender el derecho de Lula a ser candidato y la participación soberana de la población en las elecciones. 

En la opinión del campesino Ildo Lemes da Silva, de Río Grande do Sul, “defender a Lula es defender al pueblo brasileño”. Ildo es de la base social del MST y uno de los miles de trabajadores que fue beneficiado con las políticas públicas que mejoraron la calidad de vida de la población del campo durante los gobiernos de Lula. 

"Cuando mi padre fue asentado por la reforma agraria, en los años 1980, él tenía que caminar 27 kilómetros para comprar un kilo de harina y un kilo de arroz para alimentarnos. No había ni ruta", relata.

El campesino relata que hoy la situación es bien diferente. "Nuestros asentamientos son los mayores productores de arroz agroecológico de América Latina. Gracias a las políticas de los gobiernos Lula y Dilma conseguimos desarrollar la agroindustria para procesar toda la cadena de producción de arroz, desde la plantación hasta el embalaje final. Producimos más de 5 millones de litros de leche sólo en las cooperativas de los asentamientos de la reforma agraria", dice Silva, que es uno de los miles que estará en Porto Alegre el día 24 de enero en la movilización en apoyo al ex presidente Lula.

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Edición: Vivian Fernandes | Tradução: Marcelo Aguilar