A pesar del receso parlamentario y la tendencia a la calma política típica de enero en Brasil, este comienzo de 2018 ha sido bastante movido en los bastidores de la política nacional, donde no existe receso -ni mucho menos calma- cuando se trata de año electoral.
Con la proximidad de la fecha del juicio del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, muchos actores, tanto partidos como juristas, especialistas y sectores populares en general, se han manifestado a favor de los principales argumentos esgrimidos por la defensa de Lula.
En general, los principales partidos de oposición se han posicionado en el debate. Además del PT -que naturalmente está enfocado en la defensa del ex presidente-, el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), el Partido Socialismo y Libertad (Psol) y el Partido Democrático Trabalhista (PDT) vienen criticando la postura del Poder Judicial en relación al caso del Triplex de Guarujá, y defendiendo el derecho de Lula participar de la elección de este año. El Partido Socialista Brasileño (PSB) también se pronunció en esa línea, a pesar de no haber realizado una defensa directa del petista.
PCdoB (Partido Comunista del Brasil)
El PCdoB, aliado histórico del PT, sigue apoyando totalmente a Lula. Mismo siendo uno de los partidos de oposición que ya anunció candidatura propia a la Presidencia de la República este año, el PCdoB señala las inconsistencias del proceso que se tramita en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) contra el ex presidente.
El partido ha dicho que independientemente de la posible disputa con el PT en la primera ronda de las elecciones, considera la candidatura de Lula como una cuestión de democracia y por lo tanto, soberana.
PSOL (Partido Socialismo y Libertad)
El mismo posicionamiento tiene el PSOL, partido de oposición de izquierda que es considerado un poco más radical y que tiene focos de resistencia en relación a la figura de Lula. Sin embargo, mismo frente a esta realidad, el partido se ha colocado oficialmente a favor de la candidatura. En el último día 13 de enero, el Ejecutivo Nacional de la sigla publicó una nota afirmando que defiende el derecho de Lula de participar de las elecciones.
En diálogo con Brasil de Fato esta semana, el líder del PSOL en la Cámara Federal, el diputado Glauber Rocha (RJ), comentó que esta es una “posición intermedia” dentro del partido. Rocha dijo además que la conducta del Poder Judicial en torno a Lula demuestra, en la visión del partido, una clara interferencia de la Justicia en el escenario político-electoral de este año; que representa un “comportamiento bastante peligroso para el país”.
El PSOL dice que considera el juicio de Lula como un nuevo intento de consolidar el golpe de 2016 que derribó a la presidenta electa Dilma Rousseff (PT), especialmente por la rapidez con la que el proceso del ex presidente fue agilizado en el TRF4.
La velocidad de los trámites en ese órgano de segunda instancia también llamó la atención de la opinión pública, porque está encima del promedio del sistema de justicia en general. Además, el caso de Lula pasó delante de otras acciones de la operación Lava Jato en ese tribunal.
Otras fuentes del partido que conversaron con Brasil de Fato, creen que el trasfondo de todo el conflicto judicial que envuelve la figura de Lula es el contexto económico nacional.
Como el país está frente a un gobierno que tiene una agenda de reformas que desmonta el Estado, y que interesa a grupos de poder específicos, la lectura es que cualquier posibilidad de interrupción de ese programa de profundización neoliberal significaría una amenaza a los intereses del gran capital financiero y de otros grupos hegemónicos.
PDT (Partido Democrático Laborista)
El PDT, partido que se sitúa más o menos dentro del campo de lo que se entiende como centro izquierda y que coquetea con la oposición en algunas pautas, no llegó a soltar una nota oficial respecto al juicio, pero el presidente nacional del partido, Carlos Lupi, se pronunció públicamente en las últimas semanas diciendo que “no se puede transformar un juzgamiento en palanca para destruir imágenes y hacer sentencias políticas”.
Lupi destacó también que el caso del triplex “es un ejemplo de todo lo que el código de la Magistratura prohíbe” y criticó a las jueces que hablan por fuera de los autos del proceso. El pedetista también dijo que todos precisan ser tratados de la misma forma frente al Poder Judicial y que la Constitución Federal garantiza que todos son inocentes hasta que se pruebe lo contrario.
Otro actor importante del PDT que merece ser citado es el ex ministro Ciro Gomes, lanzado por la sigla como pre – candidato a la Presidencia. En el último domingo (21), Gomes se pronunció en las redes sociales afirmando que está hinchando para que Lula sea declarado inocente. Ciro comparte la opinión general del campo progresista de que la acusación contra el ex presidente sería frágil y por lo tanto, incapaz de sustentar una condena.
PSB (Partido Socialista Brasileño)
Por último, el PSB, partido más próximo al centro dentro de lo que podríamos definir como el campo de la izquierda, se pronunció este martes (23) en relación al juicio. En nota, afirma que es “atípica” la velocidad con la que se tramitó el proceso de Lula en el Poder Judicial. La nota oficial destacó también que “el tribunal político más adecuado en una democracia es el voto popular en elecciones libres”.
Edición: Vivian Fernandes | Traducción: Marcelo Aguilar