Pocas horas después de que el pedido de habeas corpus del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fuera negado por el Supremo Tribunal Federal (STF), el juez Sergio Moro dio plazo hasta a las 17 horas de este viernes (6) para que el se presente en la Policía Federal, en la ciudad de Curitiba, estado de Paraná (región sur del país), para cumplir la pena de 12 anos.
En su despacho, Moro afirma que no caben más recursos con efectos suspensivos en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región. No hubo divergencia entre los jueces de segunda instancia. Los hipotéticos recursos extraordinarios sobre recursos extraordinarios constituyen apenas una patología dilatoria que debería ser eliminada del mundo jurídico, dijo. De cualquier modo, los recursos extraordinarios no alteran lo juzgado, con lo que las condenas no son sujeto de alteración en segunda instancia.
La decisión del juez de Curitiba fue publicada a las 18 horas de este jueves (5), pocos minutos después de que el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) emitiera un oficio autorizando el cumplimiento de la pena.
Moro observó en su sentencia que está prohibido el uso de esposas y que los detalles de la presentación deberán ser acordados entre la defensa del expresidente y la Policía Federal de Paraná.
“Esclarézcase que, debido a la dignidad del cargo ocupado, fue previamente preparada una sala reservada, especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintendencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, en la cual el expresidente quedará separado de los demás presos, sin ningún riesgo para su integridad moral o física”
Reacciones
Poco después de la publicación de la sentencia, el diputado federal Paulo Teixeira (PT-SP) declaró que "Moro está decretando el fin del Estado de Derecho. Desde el inicio de la acción, el narraba donde le gustaría llegar y ahora llegó. Algunos de nosotros creíamos que la decisión seria tomada a partir del día 10, cuando los recursos serían debidamente juzgados en el TRF4 en Porto Alegre. En la saña de apresar a Lula, el decretó una prisión ilegal, inconstitucional, apenas para atender al apetito de la derecha brasileña y del capital financiero".
La diputada Jandira Feghali (Partido Comunista de Brasil -Río de Janeiro), afirmó que "es necesario dirigir al pueblo palabras de coraje, de disposición de lucha, de esperanza. No nos dejemos intimidar. Prender a Lula es un crimen contra su inocencia, un crimen contra la democracia brasileña, y contra eso vamos a luchar y vamos a vencer".
El Partido de los Trabajadores convocó a un acto en solidaridad al expresidente Lula a las 19h de este jueves (5) en el Sindicato de Metalúrgicos de ABC, en São Bernardo do Campo (estado de SP).
Comprenda el caso
El expresidente Lula es acusado de recibir US$ 1,1 millones en coima referida a tres contratos entre la contratista OAS y la Petrobras. Un apartamento triplex en Guarujá, litoral paulista, habría sido supuestamente entregado como parte de esas negociaciones.
La defensa demostró que, además de que Lula no es el dueño y no pasó ni siquiera una noche en el triplex, la propietaria del apartamento, la OAS, había usado el inmueble como garantía en varias operaciones financieras, conforme testigos escuchados en las audiencias.
En declaración del año pasado, en Curitiba, Lula fue enfático: "yo no solicité, no recibí, no pagué ningún triplex. No tengo". El expresidente explica que visitó el inmueble porque la OAS pretendía venderlo a su familia, pero argumenta que no orientó ninguna reforma en el apartamento – en respuesta a la acusación del Ministerio Público.
Moro llegó a reconocer que la OAS incluyó el triplex en su Plan de Recuperación Judicial y que el apartamento se encuentra legalmente a nombre de la contratista y no de Lula.
Así como el petista, son acusados en la acción: Agenor Franklin Magalhães Medeiros, ex director presidente de la OAS; Fabio Horia Yonamine, expresidente de la OAS Emprendimientos; Léo Pinheiro, ex presidente de la OAS; Roberto Moreira Ferreira, ex director de la OAS; Paulo Okamotto, presidente del Instituto Lula; y Paulo Gordilho, ejecutivo de la OAS.
Moro se volvió conocido por la agilidad en la divulgación de las sentencias referentes a la Operación Lava Jato. En el caso del ex diputado Eduardo Cunha (PMDB), la sentencia condenatoria salió menos de 48 horas después de que los alegatos finales llegaron a manos del magistrado.
Edición: Katarine Flor | Traducción: Pilar Troya