El debate sobre la despenalización del aborto se torna cada vez más frecuente en América Latina, aún más después de las últimas movilizaciones en Argentina. En Brasil, el tema aún encuentra barreras para avanzar en el Congreso Nacional. En los últimos 78 años, la legislación consiguió garantizar el derecho a la interrupción del embarazo en tres casos: riesgo de muerte para la madre, anencefalia (ausencia de cerebro en el feto) y violación.
A pesar de que el aborto legal es un derecho de las mujeres, está poco divulgado y se encuentra con prejuicios, falta de información y hasta malos tratos de los profesionales de la salud que atienden a las pacientes. Y fue pensando en visibilizar este derecho de las mujeres que las organizaciones Centro Feminista de Estudios y Asesoría (CFEMEA), Observatorio de Sexualidad y Política (SPW) e IPAS – Salud, Acceso y Derechos lanzaron a fines de junio la campaña “Legal y Seguro”.
Adriana Mota es socióloga y coordinadora de la Articulación de Mujeres Brasileñas en Rio de Janeiro (AMB). Ella explica que son pocos los servicios especializados de aborto legal en Brasil. Según Mota, la gravedad del cuadro en el estado de Rio acentúa aún más la necesidad de garantizar que la política pública de salud esté al alcance de las mujeres.
“En el estado de Rio de Janeiro, solo tenemos dos unidades de salud entre los 92 municipios, que el año pasado hicieron más de cinco abortos legales. Eso significa que en Rio, una ciudad que tiene un promedio de 13 violaciones por día registradas en la Policía Civil, muchas mujeres están pasando por el terror de, después de ser violadas, verse embarazadas y no conseguir acceder al sistema de salud”, afirma.
La campaña “Legal y Seguro” señala que en 2014 en Brasil, casi 5% de las muertes maternas tuvieron por causa el aborto. Las mujeres negras son las mayores víctimas de óbitos. De acuerdo con la campaña, eso se explica porque son llevadas a buscar ayuda en situación límite, sea por miedo a ser maltratadas, o por no saber a donde ir, por no poder faltar al trabajo, o por falta de acceso a información calificada.
Lucia Xavier es coordinadora de la ONG Criola. De acuerdo con ella, el racismo institucional, o sea, la práctica racista que ocurre en instituciones públicas y privadas agrava la situación de muerte de las mujeres negras en procedimientos de aborto.
“El racismo va operando en esos procesos al punto de que esas mujeres no tienen condiciones para tomar todas las decisiones al respecto. Ellas son obligadas a métodos más conservadores, no se les ofrece la elección de métodos en los que ellas mismas puedan tener el control. A ellas se les dice que es un problema el número de hijos que tienen y que por eso necesitan controlar esa natalidad. Al mismo tempo, cuando se presentan en una unidad de salud embarazadas o incluso en situación de aborto, son rechazadas, maltratadas y juzgadas. Todo eso forma parte de esta experiencia racista que está marcando esta representación de la mujer negra”, resalta Xavier.
La campaña ”Legal y Seguro” es una tentativa de ampliar el debate sobre el aborto y asegurar que el derecho de la mujer sea cumplido en los casos permitidos por la legislación. Todo el contenido en audio y vídeo se divulga por la página del CFEMEA en Facebook (https://www.facebook.com/cfemea.feminista/), en Twitter (https://twitter.com/cfemea) y también en SoundCloud (https://soundcloud.com/cfemea).
Edición: Mariana Pitasse | Traducción: Pilar Troya