La represa Mina do Feijão, que pertenece a la compañía brasileña Vale, se rompió este viernes (25), en el municipio de Brumadinho, una de las ciudades de la región metropolitana de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais [sureste de Brasil].
Según informaciones del cuerpo de bomberos, 200 personas están desaparecidas y cuatro fueron rescatadas y reciben atención médica en un hospital en Belo Horizonte. Las primeras informaciones señalan que los relaves afectaron el área administrativo de la compañía y una parte de la comunidad de Vila Ferteco.
El Instituto Inhotim, el mayor museo a cielo abierto de arte contemporánea en Brasil, ubicado en el municipio, fue evacuado.
Aunque no sea posible evaluar los daños reales causados por la ruptura de la represa, especialistas consultados por Brasil de Fato afirman que el barro tóxico puede afectar a 19 ciudades.
La ruptura de la represa en Brumadinho tuvo lugar tres años después del crimen ambiental en el municipio de Mariana, también en Minas Gerais - un accidente que, en noviembre de 2015, liberó cerca de 62 millones de metros cúbicos de lodo tóxico y dejó 17 muertos, tras la ruptura de la represa de Fundão, perteneciente a la empresa conjunta Samarco [copropiedad de la Vale y BHP Billiton].
Maria Júlia Gomes de Andrade, coordinadora del Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería (MAM), afirma que el licenciamiento ambiental de la represa fue realizado de manera acelerada por el gobierno de Minas Gerais en diciembre.
“Tramitaron las tres licencias de forma conjunta (Licencia Previa, Licencia de Instalación y Licencia de Operación) para acelerar el proceso. Toda la población que vive alrededor de la represa temía esa expansión. Ahora se confirma que el miedo de la gente se materializó”, señala.
El Movimiento de Afectados por Represas (MAB) expresó su solidaridad a los afectados por la ruptura de la presa y denunció los impactos de la minería en Brasil: “Denunciamos el modelo de minería, con empresas privatizadas y multinacionales que privilegia el lucro por encima de la vida de miles de personas”, afirma el movimiento en un comunicado de prensa.
“La represa tiene capacidad de 1 millón de metros cúbicos de relaves, que ahora serán derramados sobre el río Paraopeba, dejando un rastro de destrucción y muerte y poniendo en riesgo el abastecimiento de miles de familias en más de 48 municipios de la Cuenca del río Paraopeba."
Alerta
Brasil de Fato publicó una nota a fines de 2018 donde se alertaba sobre la ampliación de la minería en la ciudad.
El 11 de diciembre, el Consejo Estadual de Política Ambiental (Copam) aprobó la ampliación de la mina en los municipios de Brumadinho y Sarzedo, en la Región Metropolitana de Belo Horizonte. Las minas están ubicadas en la zona de amortiguamiento de un Parque Estadual y enfrentaban una fuerte resistencia de los habitantes.
En un comunicado de prensa, el gobierno de Minas Gerais informó que una Fuerza de Tarea está actuando para acompañar y tomar las medidas necesarias. Por su vez, la empresa Vale informó que su prioridad “es conservar y proteger la vida de sus empleados e integrantes de la comunidad”.
Edición: Tayguara Ribeiro | Traducción: Luiza Mançano