El general retirado João Carlos Jesús Correa fue nombrado oficialmente, el último lunes (11), presidente del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA). El anuncio había sido realizado por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro en sus redes sociales dos días antes, cuando se encontraba hospitalizado en São Paulo después de una cirugía.
El INCRA, que antes estaba subordinado a la Oficina del Jefe de Gabinete (Casa Civil), pasó a estar vinculado al Ministerio de Agricultura en una de las primeras medidas del mandatario brasileño tras su toma de posesión. El órgano es responsable por realizar la reforma agraria en el país, realizar el catastro nacional de inmuebles rurales y administrar las tierras públicas de la Federación. Jesús Correa es el octavo general encargado de sectores estratégicos en el gobierno.
Al comentar el nombramiento del general, el secretario especial para Asuntos Fundiarios [puesto del gobierno creado por Bolsonaro], Luiz Antonio Nabhan Garcia, afirmó que el nuevo presidente del INCRA pondrá fin a la “fiesta de los sin tierra” en el órgano.
Por su parte, el MST y otros movimientos de lucha por democratización del acceso a la tierra manifestaron su preocupación por la elección del nuevo encargado de INCRA y esperan que él actúe en defensa de la reforma agraria.
“Si Jesús Correa realmente hace la reforma agraria, no va a ser necesario ocupar tierras”, expresó el dirigente del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Gilmar Mauro, luego de que el nuevo presidente del INCRA afirmó considerar ilegal cualquier ocupación de tierras en el campo.
“A nosotros no nos gustan los enfrentamientos intensos con el latifundio, porque muchos murieron en esa batalla. Sin embargo, fue el único lenguaje que la clase dominante comprendió hasta hoy. Fue el único modo por lo cual hemos logrado la escasa reforma agraria que hay en Brasil”, finalizó.
El general de 64 años promete rechazar el diálogo con organizaciones no gubernamentales (ONG) y movimientos sociales. Entre las primeras medidas de Bolsonaro está también la transferencia de las atribuciones relacionadas con la demarcación de tierras indígenas de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) al INCRA.
“No podemos olvidar que, no hace mucho tiempo, hubo una militarización de la cuestión agraria durante la dictadura, que representó una amenaza a la lucha por la tierra y por la defensa de los territorios indígenas”, afirma Ruben Siqueira, integrante de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), vinculada a la Iglesia Católica.
Foto: Mídia Ninja
*Con información de la Rede Brasil Atual
Edición: Mauro Ramos | Traducción: Luiza Mançano