Dos represas en el municipio de Ouro Preto y una represa en el distrito de Macacos, en Minas Gerais, pasaron a ser consideradas en nivel de alerta máximo por riesgo de ruptura, informó la compañia minera Vale el último miércoles (27) por la noche.
La alteración en el nivel de riesgo fue identificada por la Agencia Nacional de Minería (ANM), que emitió un alerta. Pese al aviso, los habitantes no serán desalojados como pasó en 16 febrero, cuando 250 habitantes fueron evacuados en Macacos.
La represa de Macacos tiene 3 millones de metros cúbicos de relaves y es una presa agua arriba al igual que las represas de Mariana y Brumadinho, que colapsaron en 2015 y 2019, respectivamente.
Las autoridades afirman que cinco mil habitantes de la región, donde el lodo tóxico tardaría una hora para llegar en caso de una rotura del dique, participarán de un entrenamiento en los próximos días.
Las presas ahora son monitoreadas 24 horas. Tatiana Santi, líder de la comunidad de Macacos, afirmó al diario Folha de Sao Paulo, que se trata de un escenario “muy complicado” y que las personas están alarmadas. “La Vale no está ayudando a la comunidad. Las personas pasan hambre y se les niegan necesidades básicas”, afirma.
Edición: Pedro Ribeiro Nogueira | Traducción: Luiza Mançano