El conductor de una camioneta arremetió contra las familias que viven en el campamento Marielle Vive del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en el municipio de Valinhos en el interior de São Paulo.
Los integrantes del MST realizaban una protesta con distribución de alimentos en una carretera en frente al campamento. El acto realizado por los integrantes del campamento tenía como objetivo exigir a la alcaldía del municipio abastecimiento de agua en el lugar. Según los manifestantes, el conductor estaba armado y tenía una clara intencionalidad de actuar con violencia contra los sin tierra. El movimiento aun calcula el número de heridos. Uno de los manifestantes, Luiz Ferreira Costa, de 73 años e integrante del MST, falleció como consecuencia del ataque.
El acto reunió a 500 militantes sin tierra frente al campamento. “La protesta tenía lugar frente al campamento en una carretera concurrida, pero estaban allí para denunciar la situación de falta de abastecimiento de agua en el lugar, con distribución de alimentos de la reforma agraria y volantes”, afirma Keli Mafort, integrante de la dirección del movimiento.
Ella explica que el movimiento exige a las autoridades de Valinhos la investigación del caso. “Ya tenemos la descripción de la camioneta, será más fácil identificar al vehículo y al asesino. Hay cámaras de seguridad en la carretera”, explica.
Actualmente mil familias viven en el Campamento Marielle Franco, una ocupación realizada el 14 de abril de 2018 en la hacienda Eldorado Emprendimientos Ltda, un mes después del asesinato de la concejala Marielle Franco.
"La guardia municipal de Valinhos está en el local e exige que la gente desocupe la vía, pero no habla sobre castigar al asesino e intenta echar la culpa a las víctimas”, denuncia la referente del MST.
En una nota divulgada, el movimiento exige el castigo inmediato del asesino, “que actúa bajo el clima de terror contra los movimientos populares, estimulado por autoridades irresponsables del gobierno brasileño”.
Brasil de Fato intentó contactar a la Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo a través de su asesoría de prensa pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de este reportaje.
De acuerdo con las autoridades locales, cuando llegó al hospital Luiz Ferreira da Costa ya había fallecido. El periodista Filipe Tavares, de 59 años, sufrió lastimaduras, le realizaron exámenes y ya recibió el alta.
Edición: Daniel Giovanaz | Traducción: Luiza Mançano