Un nuevo material divulgado por The Intercept Brasil este domingo (21) revela que el fiscal coordinador de la Operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, concordaba con la posición de otros colegas del Ministerio Público Federal sobre la investigación de un esquema de corrupción en el gabinete de Flavio Bolsonaro, conocido como caso Queiroz, durante el mandato del hijo del presidente Jair Bolsonaro como concejal de la ciudad de Rio de Janeiro por el Partido Social Liberal (PSL).
"Es obvio lo q sucedió… ¿Y ahora, José?”, dijo el fiscal en uno de los chats secretos al cual el portal tuvo acceso.
Según los mensajes seleccionados, Dallagnol temía que el Ministro de Justicia, Sergio Moro, protegiera a Flavio Bolsonaro para no desagradar al presidente y, de esta forma, no colocar en riesgo su nombramiento al Supremo Tribunal Federal (STF), como había anticipado Jair Bolsonaro en mayo de este año.
"Moro debe esperar a la investigación y ver quien será implicado. El hijo ciertamente. El problema es: ¿el padre va a permitirlo? O peor, ¿y si el padre estuviera implicado?", cuestionó el fiscal en la conversación con colegas.
Aún según Intercept, Dallagnol adoptó una postura diferente con relación al caso Queiroz. Adepto a declaraciones mediáticas, el fiscal de la Lava Jato expresó estar en duda respecto a condenar más severamente a Flavio Bolsonaro en los medios de comunicación y habría evitado una invitación para participar en el programa Fantástico (Red Globo), en enero de este año, para evitar peguntas sobre el caso.
Caso Queiroz
Se inició la investigación después de que un informe del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) señaló movimientos atípicos en cuentas bancarias de Fabricio Queiroz, ex chofer del gabinete de Flavio Bolsonaro. En un año, el ex asesor movió 1,2 millones de reales (321.000 dólares). Parte de los depósitos vinieron de otros asesores del gabinete del concejal del PSL, incluyendo familiares de Queiroz, y una de las destinatarias fue Michelle Bolsonaro, cónyuge del presidente de la República.
Hay sospechas de que los asesores eran funcionarios testaferros, que pasaban sus salarios al titular del cargo a través de Queiroz. La familia Bolsonaro afirma que el depósito para Michelle corresponde al pago de un préstamo. Queiroz afirma que los depósitos de los otros asesores, que ocurrían en fechas próximas al pago de salarios, eran fruto de la venta de autos usados.
La sospecha fue confirmada por un reportaje del diario Jornal Nacional, que evidenció documentos de la COAF que indican 48 depósitos en efectivo, en cuotas de 2.000 reales (535 dólares), en la cuenta del exdiputado. Flavio afirmó que el valor viene de la venta de un apartamento. Según la Fiscalía General, “ese tipo de movimiento, análogo a los realizados por Queiroz, acostumbra indicar un intento de ocultar movimientos financiero.
Actualmente, la investigación está suspendida después de que el Presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), el magistrado Dias Toffoli atendió a un pedido de la defensa del senador Flavio Bolsonaro (PSL) y determinó, el 15 de julio, la suspensión de todos los procesos judiciales en los que órganos de control hubieran compartido datos bancarios durante investigaciones criminales sin autorización previa del Poder Judicial. El ex concejal niega relación con el caso.
Edición: Luiza Mançano | Traducción: Pilar Troya