El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva deberá dejar la cárcel de la Policía Federal en Curitiba, en el estado de Paraná, al sur del país, y será transferido al estado de São Paulo.
La decisión de la 12ª Sala Federal de Curitiba, firmada por la jueza Carolina Moura Lebbos, responsable por la ejecución de la pena de Lula, analizó las peticiones formuladas por la Superintendencia Regional de la Policía Federal de Paraná, estado donde el petista está preso desde el 7 de abril de 2018, y citó subsidiariamente a la defensa del presidente, que pedía que pudiera cumplir su pena cerca del lugar donde habita y, lo que es una prerrogativa de la justicia, en Sala de Estado Mayor.
Horas después, al fin de la mañana de este miércoles, el juez Paulo Eduardo de Almeida Sorci publicó un despacho de 14 páginas, autorizando la transferencia de Lula a la Penitenciaría II de Tremembé 'Dr. José Augusto César Salgado', en el interior del estado de São Paulo, según reportó el periódico Estado de S. Paulo.
En las 14 páginas del documento, el juez responde a la decisión de Lebbos. El presidio de Tremembé es notorio por albergar presos de casos de gran connotación nacional y mediática.
Motivos
La Superintendencia señalaba cuestiones de seguridad y orden público, diciendo que el lugar es "completamente inadecuado" para la función que está siendo utilizado.
"Dado que no subsisten razones de preservación del orden público y de seguridad carcelaria para la manutención del cumplimiento de la pena en un lugar distante del núcleo social y familiar del preso, se considera adecuada la transferencia", afirma la decisión.
En São Paulo, el ex presidente Michel Temer (MDB) estuvo detenido en una Sala de Estado Mayor, compatible con el cargo que ocupó, en el Comando de Policía de Choque de la Policía Militar, en el centro. La jueza en su decisión, sin embargo, dice que no hay previsión en el Código de Ejecución Penal para que Lula sea transferido a una Sala de Estado-mayor obligatoriamente, pero que hay que tomar precauciones con la seguridad de un ex mandatario.
Hace más de un año, Lula habita una sala de 15 metros cuadrados, con armario, cuatro sillas, baño, una televisión y una cama de soltero; tres baños de sol por semana y visitas de familiares y amigos los jueves.
Defensa
Los abogados que defienden a Lula explicaron que hace un mes fue solicitada la suspensión del pedido de la Superintendencia de la Policía Federal hasta el juzgamiento final del habeas corpus nº 164.493/PR, que se tramita en el Supremo Tribunal Federal, y que deberá definir el mérito de la liberación del ex presidente ante de las evidencias de parcialidad del ex juez Sergio Moro.
La solicitud también requería que se proveyera un alojamiento compatible con una Sala de Estado Mayor en la hipótesis del acogimiento del pedido de la Policía Federal.
La defensa afirma, sin embargo, que la decisión de este miércoles contraria los precedentes observados con otros ex presidentes y deja poco clara la transferencia de Lula a São Paulo, negando el derecho a la Sala de Estado Mayor.
"Lula es víctima de limitación severa e ilegal impuesta por parte del Sistema de Justicia. La Defensa tomará todas las medidas necesarias con el objetivo de restablecer la libertad plena del ex presidente Lula y asegurar sus derechos conforme la ley y la Constitución Federal", dice la nota de la defensa.
Reacción
Inmediatamente después de la publicación de la decisión de Lebbos, el Instituto Lula divulgó una nota reforzando la inocencia del ex presidente y alertando de una supuesta tentativa de "desviar la atención de cosas importantes". A continuación, la nota completa:
“Lula debe ser liberado!
La decisión de transferir al presidente Lula de Curitiba a São Paulo no responde a ningún pedido de la defensa. Al contrario, desprecia todos los argumentos de los abogados.
Lula es inocente y ya cumple una pena injusta. No aceptamos que sea tratado como un preso común. Queremos que mantenga todos los derechos que tiene y que merece como ex presidente.
Espero que el Supremo Tribunal Federal, ante lo que ya fue expuesto por la Vaza Jato [filtraciones sobre la conducta de jueces y fiscales en el marco de la Operación Lava Jato], pueda retomar el juzgamiento del habeas corpus y finalmente colocar fin a esta prisión injusta.
Por fin espero que la decisión de la jueza Carolina Lebbos no haya sido tomada como forma de desviar la atención de cosas importantes a que la Lava Jato tiene que responder.
Paulo Okamotto
Presidente del Instituto Lula”
El Partido de los Trabajadores (PT) emitió una nota repudiando la decisión. De acuerdo con el partido, la magistrada "difirió el pedido sin considerar los argumentos de la defensa del ex presidente". A continuación, la nota completa:
"1) La decisión de transferir al presidente Lula de Curitiba a São Paulo es de exclusiva responsabilidad de la Superintendencia de la Policía Federal de Paraná, que solicitó la medida, y de la jueza de Ejecuciones Penales Carolina Lebbos, que difirió el pedido sin considerar los argumentos de la defensa del ex presidente.
2) Lula no debería estar preso en lugar ningún porque es inocente y fue condenado en una farsa judicial. No debería siquiera haber sido juzgado en Curitiba, pues el propio ex juez Sergio Moro admitió que su proceso no involucraba desvíos de la Petrobras investigados en la Lava Jato.
3) La decisión de la jueza Carolina Lebbos constituye una nueva ilegalidad y un gesto de persecución a Lula, al negarle arbitrariamente las prerrogativas de ex presidente de la República.
4) El Partido de los Trabajadores exige que el estado brasileño garantice los derechos de Lula y su seguridad personal sean garantizados hasta que los tribunales reconozcan su inocencia, la parcialidad de la sentencia de Moro y la ilegalidad de la prisión, donde quiera que sea cumplida.
Gleisi Hoffmann, Presidenta Nacional del PT
Paulo Pimenta, líder del PT en la Cámara de Deputados
Humberto Costa, líder del PT en el Senado Federal".
Noticia actualizada a las 16h20.
Edición: Pedro Ribeiro Nogueira | Traducción: Pilar Troya