Aproximadamente 45.793 ciudadanos bolivianos que viven en Brasil irán a las urnas el próximo domingo (20) para elegir a sus representantes en su país natal. Además del presidente y vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, se elegirán 130 diputados y 36 senadores para el período 2020-2025.
Más del 96% del electorado boliviano en Brasil -- es decir, 44.232 mil personas -- viven en São Paulo.
El Consulado boliviano calcula que 250 mil bolivianos viven hoy en Brasil, entre ellos, 80 mil son inmigrantes regularizados. El centro de votación más grande será la Escuela Eduardo Prado, ubicada en el barrio central Brás, en São Paulo, con 5 mil electores.
Evo Morales, representante del Movimiento al Socialismo, lidera la contienda electoral, se sitúa a 18 puntos de ventaja y apuesta en una victoria en primera vuelta para llegar a su cuarto mandato.
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Política a distancia
El radialista Zacarias Saavedra (61 años) nació en La Paz y emigró a Brasil al comienzo de este siglo. Hoy vive en Brasil, un barrio de la región central de São Paulo, con su mujer y tres hijos. A excepción de su hija pequeña, de 13 años, toda la familia votará en las elecciones del día 20.
Al igual que el actual presidente boliviano, Saavedra es descendiente del pueblo aymara. El radialista cuestiona la postulación de Evo Morales a las elecciones de 2019 pese al resultado del referéndum que rechazó su nueva candidatura. En relación al principal opositor del actual mandatario, lo define como un neoliberal. “Ya le entrevisté dos veces y sé que no piensa en el pueblo”.
Desde que llegó a Brasil su tierra natal sufrió una serie de cambios en la economía. La pobreza extrema se redujo del 38% al 15% y se registra un crecimiento económico por encima del 4% al año. Pero no fue testigo de ese proceso. Hasta hace cuatro años su padre -- seguidor de Morales -- lo mantenía informado sobre las noticias de Bolivia. Tras la muerte de su padre, pasó a buscar noticias por internet pues casi no hay noticias sobre su país en los diarios brasileños.
El brasileño Nelson Bison, que trabaja con Saavedra en el Centro de la Mujer Inmigrante y Refugiada (CEMIR) y convive con decenas de migrantes, considera que la mayoría de los inmigrantes regularizados en São Paulo no irán a las urnas el día 20.
“Ellos no tienen una tradición de participar de comunidades de base en general y no son muy politizados. Algunos critican a Evo Morales, pero sin muchos argumentos”, comenta. “Critican a Evo pero no reconocen los cambios en el país, sobre todo en la educación e infraestructura”.
Bison interpreta que el desinterés por la política tiene que ver con las exhaustivas jornadas de trabajo que enfrentan. “Hay mucho trabajo análogo a la esclavitud, trabajo infantil, y las condiciones de los talleres [de costura] son los peores que se puede imaginar”, concluye.
Edición: Vivian Fernandes | Traducción: Luiza Mançano