En el Encuentro Antiimperialista en Cuba nos encontramos con Camille Chalmers, dirigente haitiano, que nos ayudó a comprender la situación que vive Haití en una insurrección permanente desde el mes de junio, que quiere que su presidente corrupto dimita, y que se vaya para siempre.
Resumen Latinoamericano: ¿En los últimos días cómo van avanzando ese nuevo frente, esa alternativa política de izquierda a la situación?
Camille Chalmers: La movilización se mantiene muy fuerte en Haití, se puede decir que se está intensificando. Estas seis últimas semanas hemos tenido realmente manifestaciones impresionantes, millones de gente en las calles. Por primera vez esas marchas ganaron también las provincias, porque antes era más concentrado el poder de Puerto Príncipe y Cabo Haitiano, pero ahora en casi todas las grandes ciudades del país hemos tenido manifestaciones amplias multitudinarias y con la participación de muchísimos sectores. Asi que, se puede decir, que en este momento tenemos un gobierno totalmente aislado políticamente, un gobierno que no gobierna, que no tiene Primer Ministro legal, no tiene gobierno legal, no tiene presupuesto, no puede recaudar impuestos.
En un país ingobernable.
Sí, estamos en una situación realmente de bloqueo total del país y donde el movimiento popular ha demostrado una fuerza, una continuidad, una determinación admirable y que no se ha rendido frente a la propaganda oficial masiva, ni tampoco frente a la represión. Porque una de las respuestas del gobierno de Moise es la represión contra el pueblo, por ejemplo, en estas últimas semanas estamos hablando de 51 personas muertas por balas. Una represión sobre todo dirigida contra los barrios populares, por ejemplo, en noviembre pasado hicieron masacre, en un solo día mataron a 78 personas en un barrio popular que se llama La Saline. Entonces, la respuesta del gobierno es represión y más represión.
Es un gobierno que tiene el apoyo de algunas familias de la oligarquía y de Estados Unidos, el gobierno de Trump quiere mantener a ese gobierno que ya no tiene ningún sentido, ni siquiera para los sectores dominantes porque ya la economía está totalmente paralizada, lo que explica que algunos sectores como los empresarios se han juntado también al movimiento. Pero Trump quiere mantenerlo primero porque hay una alianza ideológica, porque es un gobierno de extrema derecha, que está puesto ahí para frenar el movimiento popular y su proyecto de cambio del Estado, como se dice en Haití.
Trump está recompensando a Jovenel Moise por su traición a Maduro. Haití votó tres veces en contra del gobierno de Maduro y el escándalo de votar el TIAR, que abre las perspectivas de una intervención militar en Venezuela. Esto es una cosa que sumó más la cólera y la indignación de la población que no acepta eso, incluso desde el punto de vista moral, no solamente político, es una traición totalmente inaceptable.
Me llamaba mucho la atención como además desde la esfera política, que nunca se ve, senadores y senadoras, que cada vez que han querido colocar otra autoridad o pasar el poder a un afín, el pueblo y los senadores y senadoras han destruido la Cámara. Eso es una cosa inédita.
Si, realmente, porque la Legislatura está aliada totalmente con Jovenel Moise, es una Legislatura controlada un 95% por el gobierno y que fue electa en condiciones inaceptables, con una participación ridícula. El presidente actual, por ejemplo, fue electo con 7% del electorado, asi que no tiene ninguna legitimidad. En ese sentido, el Parlamento también, la mayoría de los diputados y senadores se han comportado de manera totalmente inaceptable, participando en todos los procesos de saqueo de los bienes públicos, de desvío de los fondos del petrocaribe, y la población quiere también que salgan con Jovenel Moise.
Pero, tenemos algunos legisladores, senadores y diputados, que se han mantenido muy firmes con la resistencia, incluso desataron todo un proceso de impeachment que no se logró, porque Jovenel Moise tiene mayoría en el Parlamento. Pero, por lo menos hicieron una tribuna donde sistematizaron todos los crímenes de Jovenel Moise, toda la traición a la Constitución, todos los robos en los cuales participó, y fue un elemento muy importante en la concientización popular y que radicalizó mucho a la población frente a ese gobierno.
¿Las movilizaciones multitudinarias son autoconvocadas?
En ese sentido, desde julio de 2018 tenemos una recomposición de la movilización, que empezó con el mecanismo de autoconvocatoria, es decir, que no hay ningún sector que puede decir que son los padres de esa movilización, que les pertenece. Es una autoconvocatoria donde la gente se subleva frente a un gobierno corrupto, ilegal, ilegítimo, lacayo de Estados Unidos, que es realmente un elemento ético muy importante en ese sublevamiento. También, está relacionado con el deterioro de las condiciones de vida de la población porque tenemos un desplome de la moneda nacional, que perdió el 60% de su valor en dos años, tenemos una inflación importante, y este gobierno rehúsa a aumentar el salario mínimo. Lo que quiere decir que tenemos una situación de masificación de la misería y del hambre. La FAO calcula que el 49% de la población no logra nutrirse cada día. Es una situación trágica, extrema. En ese sentido, la población también rechaza eso y exige la salida de los programas de neoliberalismo, de las políticas económicas antipopulares, antinacionales, que han creado la situación actual.
Al principio hablabas de los sectores populares ¿esa alianza que se está armando, que ya lleva meses, en qué consiste?
Desde finales de 2018 cinco partidos de izquierda decidieron hacer una plataforma de trabajo común con dos perspectivas. Primero, una perspectiva de construcción de un frente de izquierda revolucionario, y una perspectiva de tener incidencia directa sobre la coyuntura política que estamos viviendo. En ese sentido, federaciones campesinas convocaron el Frente Patriótico, del 27 al 30 de agosto, y es impresionante ver que hubo una respuesta entusiasta de la población, más de 70 organizaciones presentes hicimos un trabajo de 3 días de análisis de la coyuntura internacional y local.
También, se desembocó en la plataforma de acuerdos muy importantes, que son básicamente la salida de Jovenel Moise, del Parlamento, de PHTK, que es ese partido de extrema derecha, y un período de transición que permite hacer trabajos de cambio profundo en las estructuras políticas del país y tres aspectos importantes en el mandato de ese gobierno de transición.
Primero, realizar los juicios contra los ladrones que robaron la plata del pueblo; segundo, convocar una Constituyente; y tercero, realizar cambios sustanciales en el sistema electoral porque ahora está totalmente controlado por Estados Unidos.
Queremos que esa transición sea soberana, es necesario tener garantías que no sea controlada desde Estados Unidos y que sea una transición de ruptura, que abra una perspectiva realmente de cambios radicales a nivel de la economía y del sistema político. En ese sentido, el Foro Patriótico desembocó en un comité de seguimiento formado por 11 organizaciones, ahí están representados dos miembros del movimiento sindical, una persona del movimiento feminista, que agrupa todos los movimientos feministas progresistas, una representante del movimiento de jóvenes barriales, que participan mucho en las movilizaciones, y cuatro partidos políticos, dos de izquierda revolucionaria y dos socialdemócratas. Asi que, es un comité que representa un abanico muy grande de sensibilidades políticas y que tiene la capacidad de influir directamente en el juego que se está haciendo ahora, y que permite que la izquierda tenga la posibilidad de influenciar la orientación que se va a definir para el gobierno de transición.
En esta semana hay un proceso de encuentro, discusión, elaboración, de la arquitectura institucional de esa transición donde participa el Foro Patriótico con otros sectores como el Democrático y Popular, y otros.
Entonces hay tres Frentes que están totalmente de acuerdo con esta plataforma mínima que adoptó el Foro Patriótico en agosto, y es muy interesante que sea una iniciativa desde el movimiento popular, desde las fuerzas de izquierda. El Foro Patriótico desembocó en un discurso, un análisis, totalmente con una visión de izquierda, muy crítica, incluso tuvimos la participación de redes internacionales solidarias muy interesantes. Eso realmente es una novedad porque desde la represión que se desató contra el movimiento popular en el 86 habían prácticamente eliminado las fuerzas de izquierda del juego político electoral, la misma dinámica de exclusión del pueblo también se había eliminado la presencia de partidos políticos de izquierda.
Estamos en un nuevo momento, de acumulación, de redefinición, y esta crisis es importante porque el imperialismo no tiene recambio.
¿Cómo es posible que un pueblo que salen millones a la calle, además sin miedo a nada, que no haya caído Moise?
La explicación básica es que el pueblo haitiano no tiene poder porque si lo tuviera por supuesto que este gobierno caería hace mucho tiempo. Lo segundo, es que Estados Unidos mantiene control estratégico sobre la policía, algunos elementos del sistema financiero, y ahora no tiene una solución viable para el recambio, porque todas las personalidades de derecha que podían jugar ese papel están implicadas en los escándalos del petrocaribe. Están todos amenazados por el juicio petrocaribe y no tienen ninguna legitimidad para realmente dar la cara y presentar soluciones. Por eso, Estados Unidos está tardando tanto para aceptar un cambio de régimen.
Pero, estamos en una situación donde en las próximas semanas vamos a ir hacia la renuncia de Jovenel Moise porque es una situación extrema donde el país no funciona, incluso los empresarios empiezan a protestar porque sus ganancias están amenazadas.
Edición: Resumen Latinoamericano