SIN FRONTERAS

MST mantiene acciones de solidaridad en África y América Latina durante la pandemia

Conozca el trabajo que realizan brasileños que actúan en Haití, Venezuela y Zambia

Traducción: Pilar Troya

Brasil de Fato | Nueva Delhi |
MST dona desinfectante de manos y máscaras para ser distribuidas en regiones periféricas de Zambia, en África Subsahariana - Brigada Internacionalista Samora Machel

Durante la pandemia, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) se convirtió en noticia al donar 1.200 toneladas de alimentos, producidos en campamentos y asentamientos, a poblaciones vulnerables en Brasil. Las acciones de solidaridad, que ayudan a evitar el desabastecimiento en medio de la crisis sanitaria, también suceden fuera del país y comenzaron mucho antes de la covid-19.

Las brigadas internacionalistas del movimiento actúan en otros dos países latinoamericanos: Haití y Venezuela, y también están presentes en Zambia, centro sur de África.

Haití

La Brigada Internacionalista de la Vía Campesina Brasil en Haití fue bautizada en homenaje a Jean-Jacques Dessalines, uno de los héroes de la revolución que llevó a la independencia del país en 1804.

Los trabajos comenzaron en enero de 2009 y se intensificaron al año siguiente, después de un terremoto que mató 316 mil personas y dejó 1,2 millones sin hogar en la capital Porto Príncipe y en ciudades vecinas.


Soberanía alimentaria es una de las necesidades más urgentes de Haití / Brigada Internacionalista Dessalines

El MST contribuyó con el envío de emergencia de alimentos producidos en Brasil, ayudó a implantar sistemas de captación de agua y construyó un centro nacional de agroecología – incluido un gallinero con capacidad para 7 mil pollos. La brigada Dessalines también pasó a coordinar un banco de semillas de arroz, maíz y frijol.

“El coronavirus se suma a un contexto de crisis históricas, estructurales, e intensifica una crisis sanitaria que ya era grave desde los tiempos del cólera”, explica Paulo Henrique, militante del MST y miembro de la brigada. El país já registró 2.507 casos y 48 muertes por covid-19.

Según el militante, la elección del presidente Jovenel Moïse, en 2016, profundizó la inestabilidad política y la crisis económica, empeorando las condiciones de vida de la población y provocando reacciones populares en todo el país.

“Es un gobierno que aplica la política neoliberal, con una economía cada vez más dependiente del imperialismo de los Estados Unidos, y que en este escenario de pandemia no está haciendo nada para proteger a la población. O sea, es un Estado totalmente ausenta de la vida del pueblo haitiano”, critica.

Hoy, la brigada Dessalines actúa en cuatro frentes. La primera dimensión es producción de alimentos en asociación con el Tet Kole ti Peyizan Ayisyen, movimiento campesino que busca construir la soberanía alimentaria en Haití. Además de eso, los brigadistas contribuyen en la distribución de mudas para los campesinos, para estimular la reforestación, y de máscaras para el conjunto de la población.

El cuarto frente de actuación son las articulaciones políticas con movimientos populares que se organizan para luchar contra el régimen de Moïse.

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Militantes exponen banderas de movimientos que realizan acciones de solidaridad en Haití / Brigada Internacionalista Dessalines

Venezuela

El trabajo del MST en Venezuela comenzó hace 15 años. La primera tarea era prestar apoyo a la Revolución Bolivariana por medio de la formación política y del cultivo de alimentos saludables. La brigada lleva el nombre de Apolônio de Carvalho, militante e intelectual brasileño fallecido en 2005.

En medio de la guerra económica promovida por los Estados Unidos, que se agravó en la pandemia, los integrantes del MST trabajan para garantizar soberanía alimentaria y evitar el desabastecimiento.

La producción de semillas criollas y agroecológicas en el país vecino se realiza en asociación con el Estado venezolano y con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

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El nuevo coronavirus infectó a 1.819 venezolanos y provocó 18 muertes en el país hasta el momento. Como el número de casos está bajo control, en comparación con países vecinos, la salud alimentaria continua siendo la prioridad.

El técnico agrícola Rafael Quiroga, militante del MST, actúa en el estado de Mérida, en los municipios Andres Bello y Campo Elías. “Nuestro trabajo aquí busca compartir conocimientos y experiencias en agroecología para la producción de semillas, hortalizas y granos. Asesoramos las familias en la producción de semillas, extracción, limpieza, secado y almacenamiento”, cuenta.

“Tenemos el sueño de ayudar a construir una cooperativa semejante a la Bionatur, con cara venezolana. Hemos aprendido mucho de las experiencias de lucha, resistencia y organización del pueblo venezolano”, añade Quiroga.


Militancia del MST actúa en Haití desde 2009 / Brigada Internacionalista Dessalines

La agrónoma Patricia Balbinotti trabaja en la comuna El Maizal, en el estado de Lara, y considera que el estímulo a la producción de alimentos saludables es una tarea central en la coyuntura venezolana. “Estamos intentando hacer un proceso de transición agroecológica, recuperando el suelo con la utilización de adobo orgánico”, relata la militante, que también realiza formación en agroecología para las familias campesinas que viven en la comunidad.

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Zambia

La brigada internacionalista en Zambia lleva el nombre de Samora Machel, revolucionario que lideró la independencia en el país vecino, Mozambique, en 1975.

Zambia tiene, oficialmente, 1.089 infectados y 7 muertes por covid-19. La situación está aparentemente controlada, pero puede haber subregistro.

Integrantes de la brigada llaman la atención hacia el aumento del número de muertos diagnosticados con SIDA y gripe, por ejemplo. O sea, es posible que la baja inmunidad de los seropositivos haya levantado el número de muertes por coronavirus – al definir los casos como gripe, el gobierno estaría subdimensionando el problema.

Durante una cuarentena fuertemente militarizada, los militantes del MST actúan básicamente en la distribución de semillas y suministros de salud, descuidada por el gobierno, y en articulaciones políticas para protección de los derechos de los campesinos. La última semana, la brigada donó al Partido Socialista de Zambia – principal fuerza progresista de oposición del país – 400 litros de desinfectante de manos y 400 máscaras de tela, que serán distribuidas en las periferias.

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De los 17 millones de habitantes, más del 10% viven en la capital Lusaka. El país tiene pocas áreas urbanas, que concentran 44% de la población. Las ciudades tienen condiciones precarias de saneamiento y acceso a agua. Las familias dependen de la economía informal y acostumbran a vivir aglomeradas, lo que aumenta el riesgo de contaminación.


Asociación entre el MST y el Partido Socialista de Zambia garantizó distribución de kits con máscaras e desinfectante de manos en las periferias / Brigada Internacionalista Samora Machel

Contrariando las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) e ignorando el aumento de la curva de casos de covid-19, el gobierno flexibilizó hace pocos días las medidas de aislamiento, autorizando la apertura de restaurantes, bares, parques, salones de belleza y gimnasios. El coordinador de la brigada y militante del MST, Fabio Pimentel, añade que ya se señaló la posibilidad de retorno a las aulas en las universidades y de retomada parcial de las actividades en las escuelas públicas.

En la zona rural, la brigada defiende que el Estado garantice políticas de compra pública de la producción de los campesinos, con los debidos cuidados de protección a los agricultores.

Casi 55% de los zambianos viven en la extrema pobreza y apenas 46% tiene acceso a agua potable. La expectativa de vida es de 59 años, y 12,4% de las personas entre 15 y 49 años son portadoras de VIH.

Edición: Rodrigo Chagas