La Cámara de Diputados puede votar esta semana una propuesta que prevé un paquete de medidas de emergencia a ser garantizadas por el gobierno federal para agricultores familiares durante la pandemia.
Firmado por 13 parlamentarios de la bancada del Partido de los Trabajadores (PT), el Proyecto de Ley (PL) 886/2020 fue construido a partir de demandas de diferentes movimientos populares del campo, que hoy se articulan conjuntamente para tratar de garantizar un espacio para el sector entre las medidas que surgieron después del agravamiento de la crisis socioeconómica en el país.
La idea es que las acciones sean válidas durante el estado de calamidad pública, que rige oficialmente hasta fin de año. El secretario de Política Agraria de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Agricultura (CONTAG), Elias d’Ângelo Borges, cuenta que los agricultores viven actualmente un escenario de caída en el comercio de los productos y dificultad para ponerse al día con las deudas. El contexto vino a remolque del cierre de ferias libres y de otras medidas de aislamiento social relacionadas a la covid-19.
“Con eso, hay necesidad de que usted socorra la agricultura familiar, de dar condiciones para que produzca alimentos, y ese proyecto que estamos proponiendo es para la producción. Es un proyecto que viene a reconocer el costo de la producción de alimentos saludables para nuestro pueblo”.
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El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Terra (MST) resalta que el sector fue excluido de las medidas de socorro ya implementadas por el gobierno de Bolsonaro o aprobadas por el Congreso Nacional ante la crisis del coronavirus.
“La agricultura familiar y muchas otras categorías también, pero, como estamos hablando aquí de la agricultura familiar, campesina y reforma agraria, a ellas se les negó hasta el auxilio de emergencia. Para que vea hasta que punto dentro de la pandemia estamos muy sin apoyo, sin ningún incentivo”, afirma Antônia Ivoneide Silva, del sector de Producción del MST.
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El PL 886 incluye diferentes propuestas distribuidas en varios ejes. Entre las medidas previstas están: concesión de crédito para asentados; desarrollo de asentamientos rurales para 108 mil familias; renegociación de deudas rurales; garantía de abastecimiento de agua y luz con suspensión de cobros; provisión de un botellón de gas a cada familia vinculada al programa de Bolsa Familia; apoyo a tecnologías sociales de acceso al agua para consumo humano y para la producción de alimentos; y compra de ítems de 70 mil familias de agricultores para ayudar a colocar el excedente de la producción del campo.
Con relación a este último, la idea es que los productos sean distribuidos para la población de ingresos más bajos, tanto en la zona rural como en el medio urbano.
Las medidas propuestas pueden beneficiar también quilombolas y otros grupos que viven en el campo. El texto del PL prevé además beneficios para 80 mil pescadores artesanales que fueron afectados por la filtración de petróleo en la costa brasileña el año pasado. Ellos deben recibir un auxilio de emergencia pecuniario en valor a ser definido posteriormente.
Mujeres
Relator del PL 886, el diputado Zé Silva (Solidaridad-Minas Gerais) aún no presentó un parecer sobre la propuesta. Paralelamente al texto del proyecto, los movimientos populares tratan de concretar junto a el la inclusión, en el informe, de un crédito específico para beneficiar a las mujeres del campo.
Sarah Luiza de Souza Moreira, del núcleo ejecutivo de la Articulación Nacional de Agroecología (ANA), subraya que el sector tiene necesidades específicas que necesitan ser consideradas por los parlamentarios en la evaluación del proyecto.
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“Las mujeres, ya están sobrecargadas, están sufriendo además más con el distanciamiento social y la injusta división del trabajo doméstico y de cuidados. A ellas les reclaman el cuidado de la alimentación y la salud de las familias, muchas veces sin conseguir cuidarse ellas mismas. En este momento, todavía hay un aumento de las diferentes formas de violencia contra las mujeres y se necesita que haya políticas públicas que contribuyan con la mejora de sus condiciones de vida”, argumenta, añadiendo que, en caso de incorporación de una propuesta específica para la categoría, la “autonomía económica” de las mujeres del campo tiende a ser fortalecida.
“Ellas podrán garantizar ingreso y alimentación saludable, por eso demandamos fomento y crédito específico, así como una atención especial para ellas en el PAA [Programa de Adquisición de Alimentos]”, añade.
Los movimientos piden además que la categoría pague la concesión del crédito en forma de productos de la agricultura familiar, y no en dinero, como forma de incentivo al sector ante de la crisis. “No se admite, en el período en que estamos y con todo este proceso, que no tengamos un crédito para que las mujeres puedan avanzar en su proceso de producción. Es preciso ver eso con urgencia”, defiende Antônia Ivoneide Silva, del MST.
Además de la CONTAG, del MST y de la ANA, la articulación popular en pro del PL cuenta con la actuación del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA), del Movimiento de Mujeres Campesinas (MMC) y de la Articulación del Semiárido (ASA).
Votación
El diputado João Daniel (estado de Sergipe), coordinador del Núcleo Agrario del PT en la Cámara y un de los signatarios del PL, cree en la aprobación en la propuesta. El defiende, no obstante, que haya gran movilización popular para presionar a los diputados.
La Cámara, así como el Senado, están dominados por parlamentarios ruralistas. Dirigidas al agro negocio, la agenda y las articulaciones del grupo acostumbran a sofocar los temas de interés popular.
“Tenemos esperanza de que los movimientos del campo hagan una movilización fuerte a partir del informe, que deberá salir hoy y mañana ya podrá entrar en la agenda de la Cámara, y que exijan a los parlamentarios y consigamos aprobar. Creo que fue construido con mucho empeño, con mucha fuerza por los movimientos del campo y por el núcleo agrario”, afirma el parlamentario.
La oposición aguarda la confirmación de la agenda legislativa de esta semana para saber el día exacto en que el PL entra en discusión. Para ser votadas en el pleno, las propuestas dependen del acuerdo entre los líderes de las diferentes bancadas.
Edición: Leandro Melito
