Nación indígena

Mapuches enfrentan invasión de territorios en Argentina y Chile durante pandemia

Además de las invasiones, los pueblos originarios enfrentan detenciones arbitrarias y falta de asistencia en la pandemia

Brasil de Fato | Buenos Aires (Argentina) |
Protestas de los pueblos originarios en Chile exigen la liberación de presos políticos - Mario Quilodran/AFP

El conflicto histórico territorial entre la Nación Mapuche y los Estados chileno y argentino tuvo un nuevo capítulo en el marco de la pandemia del nuevo coronavirus.

Tras la crisis sanitaria, la minería aprovecha para avanzar sobre las nuevas áreas de exploración en todo el mundo, como señala el estudio "Voces del suelo", realizado por diversas organizaciones ambientales.

Esto significa que más tierras mapuches han sido invadidas y que hubo una agudización de los conflictos territoriales e inúmeras embestidas judiciales en contra de los mapuches organizados, con la aplicación de leyes antiterroristas en ambos países para reprimir las protestas sociales de ese pueblo".

"Estamos en una soledad institucional terrible", afirma la lideresa mapuche Moira Millán, de la comunidad Pillán Mahuiza, en Chubut, región de la Patagonia argentina.

También integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, ella suele decir que la Nación Mapuche es la Palestina de América del Sur.

"Seguirán atacando al pueblo mapuche porque lo que planteamos no es de carácter enteramente económico y social, es sistémico. Planteamos una nueva forma de habitar el mundo. Este sistema quiere instalar el terror y la falta de sentido de la lucha, como si no hubiese posibilidad de cambio. Nosotros, pueblos originarios, vivimos milenariamente de otro modo, y ahora podemos articularnos y hacer una síntesis de esperanza entre distintos sectores no indígenas que, como nosotros, quieren una verdadera y profunda revolución", afirma.


Manifestación por la libertad de los presos políticos mapuches en Chile, en agosto de 2020 / Mario Quilodran/AFP

Embestidas judiciales contra mapuches

A la falta de asistencia, se suman los efectos climáticos de las nevadas que cubrieron con más de dos metros de nieve las comunidades cercanas a las Cordilleras de los Andes, donde viven los pueblos originarios de Argentina y Chile, que enfrentan el aislamiento con fuerzas policiales entre sus comunidades durante la pandemia.

El último martes (18), el machi Celestino Córdova depuso la huelga de hambre después de 107 días, cuando el Ministerio de Justicia de Chile finalmente le concedió la posibilidad de visitar a su comunidad.

La protesta incluye a otros 27 presos políticos mapuches, que siguen en huelga de hambre con severos riesgos de salud y condiciones inadecuadas en las cárceles debido a la covid-19. Ellos exigen el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, firmado por Chile, que reconoce la cultura y las costumbres de los pueblos indígenas también en casos de pena de prisión.

El monopolio de Patagonia

En Argentina, el territorio mapuche está concentrado en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, al sur. Estas zonas están dominadas por empresas europeas y estadounidenses que compraron millones de hectáreas de Patagonia a partir de los años 90. Según datos del Ministerio de Justicia y de los Derechos Humanos de Argentina, un 5,57% del territorio nacional pertenece a empresas extranjeras.

:: Nación Mapuche. Nacer, estudiar, vivir y morir en tierras de Benetton ::

El monopolio extranjero en zonas importantes de Argentina es resultado de un largo proceso que tuvo inicio al final del siglo 19, después de la llamada "Conquista del Desierto", que, ya en su nombre, ignora la presencia de habitantes en el territorio, a través de la ocupación militar. Así, comunidades enteras fueron removidas.


Mapa de mineración en la província de Chubut, en Argentina: actividad presente en casi todo el territorio / Reproducción

"Neuquén y Río Negro ya fueron muy explotados. Ahora avanzan sobre nuestra comunidad", afirma Mirta Curruhuinca, mapuche de la comunidad Kurrache, en Chubut.

"Fuimos usurpados dos veces: en la campaña del desierto y ahora, con las multinacionales. Pero nuestra fuerza también es muy grande, por nuestra filosofía de vida y espiritualidad. No podemos dejar que sigan destruyendo la naturaleza, está todo conectado", concluye.

Balas contra piedras

Los casos que tuvieron una gran repercusión evidencian los mecanismos utilizados por los Estados contra el pueblo mapuche. El caso de Santiago Maldonado, que apoyaba la lucha mapuche, dio mayor visibilidad al embate por los territorios en el sur de Argentina. En agosto de 2017, Maldonado desapareció tras una represión de la Gendarmería Nacional (fuerza militar) contra una manifestación en un corte de carretera. Su cuerpo apareció meses después, en el río Chubut, simulando un ahogamiento.

:: Entienda el caso:  Caso Santiago Maldonado: começa a identificação do corpo encontrado no Rio Chubut ::

En esa misma época, balas disparadas por los gendarmes mataron al mapuche Rafael Nahuel por las espaldas, en un conflicto de recuperación de tierras en Villa Mascardi, cercano a Bariloche. El grupo de mapuches utilizó piedras para defenderse contra los cerca de 140 tiros de oficiales de la Gendarmería.

"Los policías en la zona son también los guardaespaldas de Benetton", afirma Mirta, refiriéndose a la empresa italiana que posee tierras en Patagonia. "Chubut y Río Negro tienen fronteras armadas. Hay comunidades totalmente sitiadas. En esas zonas, quienes mandan son la policía, el gobernador de Chubut y las empresas."

Lautaro Gonzalez, hijo de Mirta, fue uno de los que cargaron el cuerpo aún con vida de Rafael Nahuel. Él presenció toda la acción policial y es testigo clave del caso. Por ello, pasó a ser perseguido incluso internacionalmente en un intento de acusarlo por el asasinato de Nahuel: el juez responsable accionó la Interpol para prender al joven mapuche. Lautaro no se presentó frente a las causas judiciales armadas en su contra.

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"Hay muchos casos de testigos del brazo armado del Estado que se mueren, son colgados en la cárcel", cuenta Mirta. "Entonces, como familia, tomamos esa decisión de que mi hijo quede en la clandestinidad."

En la pandemia, ese tipo de acción se acentuó, como apunta Moira Millán. "Inocularon el terror como un método muy eficaz para que los pueblos tengan miedo de salir a las calles. Tenemos que ser muy creativas para denunciar, visibilizar y presionar."

A pesar de la opresión con todos los recursos de los Estados – incluyendo, principalmente, la violencia –, hay una conciencia común a los mapuches de retorno a sus antepasados, que estarían, ahora, en un nuevo renacer.

"El pueblo mapuche vuelve cada cuatro generaciones, como una reencarnación", relata Mirta. "Nuestro pueblo antiguo está volviendo, los que murieron en la época de la guerra. Hay un movimiento indígenas en toda América Latina que se está levantando para defender lo poco que queda."

Las palabras de Mirta hacen eco en el mensaje de despedida del machi Celestino Córdova que, a punto de empezar la huelga seca, más rígida, profirió: "Se acerca el tiempo de una justicia favorable para todos los pueblos originarios del mundo, y para todos los pueblos oprimidos. Así está predestinado sobrenaturalmente, por lo que ya estamos viviendo la nueva renovación en el mundo".

Edición: Luiza Mançano