Desinformación

Noticias falsas deben marcar el debate electoral en Brasil en 2020

Los expertos califican el proyecto de ley de combate a las noticias falsas como insuficiente

Traducción: Luiza Mançano

Brasil de Fato | São Paulo (SP) |
Las noticias falsas, que cumplieron un papel importante en las elecciones de 2018, deben influenciar el debate electoral de este año - Divulgação

Las noticias falsas, que cumplieron un papel importante en las elecciones de 2018, deben influenciar también el debate electoral de Brasil este año. Pese a los debates en el Congreso y en el Poder Judicial, especialistas están pesimistas en relación al combate a la desinformación en el país.

“Este proceso se amplió y ahora influencia a todos los debates. Por ejemplo, la pandemia covid-19 ha generado muchas noticias que favorecen a los que no creen en la enfermedad y mucha gente se murió por eso. [Las noticias falsas] no solo influencian en las elecciones, como seguirán influenciando este año, pero en todo el comportamiento social”, explica Leda Gitahy, docente del Departamento de Política Científica y Tecnológica (DPCT) de la Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), en el interior de São Paulo.

Para el politólogo Rudá Ricci, la legislación actual no va a restringir la actuación de los productores de noticias falsas. “Lo que se discute en el Congreso Nacional ahora crea algunas barreras para restringir el bombardeo de fake news, pero un combate total exigiría una acción más severa para castigar a los contraventores. Bloquear las cuentas de noticias falsas sin sanciones a los infractores es insuficiente”.

El proyecto de ley criticado por el politólogo es la Ley Brasileña de Libertad, Responsabilidad y Transparencia en Internet, conocida como PL de las fake news, la legislación que dentro de poco tiempo podrá entrar en vigor para reglamentar las sanciones para la producción y difusión de noticias falsas.

El proyecto también es criticado por la docente de Unicamp. “Sancionará a los que están en el punto más bajo, pero no alcanzará la estructura, solo responsabilizará a quienes las difundan. No sirve de nada, pues sale una pieza y entra otra. Y entonces crearán un algoritmo que va a determinar cuáles términos serán censurados, pero surgirán otros que seguirán circulando”, critica la especialista.

El internet, un espacio importante para las elecciones, tendrá más relieve en 2010, tras las limitaciones generadas debido a la pandemia, que dificultará la campaña política en las calles. Este elemento puede favorecer la difusión de noticias falsas. Para Gitahy, las noticias falsas serán utilizadas sobre todo por la extrema derecha.

“La extrema derecha tiene más experiencia y es el grupo que más difunde noticias falsas. Si miramos por ejemplo la red de [Steve] Bannon, es algo que funciona muy bien para ellos”, explica la docente, coordinadora del Grupo de Estudios de la Desinformación en las Redes Sociales.

La ponente de la Comisión Mixta Parlamentaria de Investigaciones (CPMI), la diputada federal Lídice da Mata, del Partido Socialista Brasileño no tiene buenas expectativas. “Estoy cierta de que mientras no se apruebe una legislación específica para impedir las campañas de desinformación en las redes. Mientras sigamos viendo el crecimiento de este fenómeno. Para mí, el problema seguirá en las elecciones de este año, impactará en los resultados como hemos visto el 2018”.

Legislación

Se aprobó la Ley Brasileña de Libertad, Responsabilidad y Transparencia en Internet en el Senado Federal el 30 de julio, pero el proyecto aun pasará por la Cámara de Diputados y el proyecto todavía puede ser alterado.

La propuesta de ley, una iniciativa del senador Alessandro Vieira (Ciudadanía), determina que las empresas de redes sociales borren las cuentas falsas que hayan sido creadas para “asumir o simular la identidad de terceros para engañar al público”, con el objetivo de evitar la difusión masiva de desinformación.

Si se aprueba la actual versión del proyecto, las plataformas deberán identificar quienes son los propietarios de las cuentas falsas. Sin embargo, no hay una sanción prevista para las empresas en casos reincidentes.

Para Ricci, solo la exigencia de que los usuarios individualmente se comprometan con los cambios será insuficiente. “A las empresas les interesa el lucro, entonces si su público objetivo, sus clientes siguen bombardeando mensajes falsas, ellas no serán sancionadas. Si perciben que su imagen no fue afectada, se callarán”.

Aplicaciones de mensajería

El proyecto de ley también establece las reglas para el uso de aplicaciones de mensajería como Whatsapp y Telegram. Se limitará el envío de un mismo mensaje estará limitado y se reducirá el número máximo de integrantes de cada grupo. 

Las aplicaciones deberán mantener en archivo los mensajes enviados más de una vez aunque sean excluidas por los usuarios y registrar el nombre del primer remitente, fecha, horario y cantidad total de envíos.

Mata considera que “será difícil encontrar la llamada ‘bala de plata’ para acabar con las noticias falsas en las redes sociales y aplicaciones de mensajerías”. Pero, para ella, la colaboración de los ciudadanos será fundamental. “El usuario de las redes y apps de chato tienen que comprender que la libertad de expresión tiene límite y no confundir libertad de expresarse con una libertad de atacar, de incitar a la violencia”, concluye la ponente de la CPMI de noticias falsas.

Edición: Mauro Ramos