Internacional

Asamblea de la ONU, vaciada por la covid, se vuelve escenario de bravatas y mentiras

Con la mira en elecciones, Donald Trump acusó a China sin pruebas e imprimió tono de guerra fría, secundado por Brasil

Traducción: Pilar Troya

Brasil de Fato | São Paulo (SP) |
Imagen divulgada por el gobierno brasileño de grabación de discurso de Jair Bolsonaro para la Asamblea General de la ONU - Agência Brasil

En un año normal, el edificio de las Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, recibiría más de 2.500 diplomáticos el primer día de la Asamblea General, cuya 75º edición comenzó el pasado martes (22) con la presencia de 200 funcionarios de gobiernos y instituciones, pero con los líderes mundiales presentes apenas por medio de vídeos y teleconferencias, en virtud de la pandemia del nuevo coronavirus.

Así, vaciado de su forma propia, el encuentro de líderes mundiales en tiempos de covid-19 tenía como desafíos principales, enumerados por el secretario general, el portugués Antonio Guterres, en su discurso de apertura: enfrentar "la mayor tensión geopolítica en años", una "existente crisis climática mundial", una "creciente crisis de desconfianza global", el "lado nefasto del mundo digital" y, finalmente, sobreponiendose a todo, la crisis sanitaria de la covid-19. 

Pero lo que se escuchó en el discurso de líderes de las naciones que pueden influir más en los temas elegidos –como los Estados Unidos, en la tensión geopolítica, y Brasil, en la cuestión climática y ambiental– no fue un mensaje en dirección a lo que las Naciones Unidas propusieron, y si el discurso de enfrentamiento entre países, uso de ofensas, negacionismo y hasta falsedades sobre datos ambientales, generando un aumento de la crisis de desconfianza global.

El discurso ofensivo y las bravatas de los EE. UU. contra China

Donald Trump discursea en vídeo para Asamblea General de las Naciones Unidas / Naciones Unidas

Nada contribuyó menos a la meta de la ONU de reducir "la mayor tensión geopolítica en años" en el planeta que el discurso de Donald Trump en la Asamblea General, el segundo líder nacional en discursear.

Por medio de vídeo grabado en el podio presidencial en la Casa Branca, el presidente de los EE. UU. afirmó, entre otras frases del mismo tenor sobre el mismo tema:

"Necesitamos responsabilizar a la nación que soltó esta plaga en el mundo: China

El gobierno chino y la Organización Mundial de la Salud –que está virtualmente controlada por China– falsamente declararon que no había evidencia de transmisión entre humanos", dijo. Después, ellos falsamente dijeron que personas sin síntomas no propagarían la dolencia... la Organización de las Naciones Unidas necesita responsabilizar a China por sus acciones.

Como presidente, rechacé los abordajes fracasados del pasado – y estoy orgullosamente colocando a América en primer lugar, así como ustedes deberían poner a sus países en primer lugar

Tenemos el ejército más poderoso en cualquier lugar del mundo"

Para el profesor Giorgio Romano, del Observatorio de la Política Externa y de la Inserción Internacional de Brasil (OPEB) de la Universidad Federal de ABC (UFABC), pese a ser innegable la rivalidad existente entre Estados Unidos y China, la virulencia del discurso de Trump contra el país asiático no refleja una visión sólida y de largo plazo de la política exterior de los EE. UU., sino que responde a intereses electorales del presidente estadounidense, que enfrentará las urnas en noviembre de este año.

"Responsabilizar a China por el coronavirus es algo muy presente en la agenda electoral de Donald Trump. Si el gana las elecciones, hará una reevaluación de su relación con China. Queriendo o no, China continúa siendo un gran socio económico y comercial de los estadounidenses. Los Estados Unidos necesitan encontrar una forma de convivir con China en el mundo. Esa agresividad tiene una función electoral, sobre todo", explica el académico.

Brasil, a su vez, se alinea con el discurso circunstancial de Donald Trump. Tanto en declaraciones anteriores del presidente y de sus ministros y seguidores, como en el discurso de Jair Bolsonaro en la Asamblea General de la ONU el pasado martes, Brasil demostró que apoya a los EE. UU. El presidente llegó a citar su apoyo a un plan de paz para Oriente Medio diseñado por el gobierno Trump, en un tema que ni se esperaba un posicionamiento brasileño en aquel momento.

Con relación a China, Romano afirma que "Brasil no se puede dar al lujo" de apoyar los ataques estadounidenses sobre el coronavirus, "exactamente porque depende mucho en cuestiones económicas y de exportación de sus relaciones con China".  

El discurso negacionista y las mentiras de Bolsonaro

Como es tradición en la Asamblea General, el jefe de Estado brasileño es el primero en discursear. Eso garantiza una audiencia cautiva para el discurso, inclusive porque en el orden de los pronunciamientos al país le siguen los Estados Unidos. Esta vez, las palabras de Jair Bolsonaro, transmitidas en vídeo grabado en Brasilia, fueron primero de reclamo contra la prensa brasileña, que habría politizado la cobertura de la pandemia: "Con el lema 'quédate en casa, y la economía vemos después', casi trajeron el caos al país", acusó.

Esperando ser escuchado por parte de su electorado, hizo "un llamado a la comunidad internacional: por la libertad religiosa y el combate a la "cristofobia".

Después, cuando habló de lo que la comunidad internacional esperaba oír, sobre los incendios que consumen la Amazonía y el Pantanal, mintió. En las horas siguientes al discurso, los principales medios de comunicación del país destacaron los puntos en que Bolsonaro faltó con la verdad.

Desde el valor del auxilio de emergencia calculado en dólares (sería de casi US$ 1.000, (equivalentes a más de R$ 5,2 mil), a la acusación de que pueblos indígenas y caboclos habían sido responsables por los incendios en el Pantanal y en la Amazonía – que tampoco serían tan grandes como se informa -, fueron, por lo menos, siete mentiras comprobadas en su discurso.

James Onnig, profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad de Campinas (FACAMP) y de cursos preparatorios para la carrera diplomática en Itamaraty, resume así el discurso de Bolsonaro: "Hace algunos años, era fácil entender que el discurso formulado por la nuestra diplomacia estaba marcado por cuestiones de Estado, asuntos globales abordados desde el punto de vista brasileño. Esta vez, lo que vimos, desgraciadamente, fue una colcha de retazos mal hecha, repleta de falsedades". 

El discurso de China

Xi Jinping, presidente de China, habló de cooperación y diálogo en la Asamblea General de la ONU / Gobierno de China

Contraponiéndose a las visiones nacionalistas y de enfrentamiento colocadas especialmente por el gobierno estadounidense, el presidente chino, Xi Jinping, presentó a su país como un defensor del multilateralismo y de la cooperación entre naciones, en un mundo que gustaría ver libre de polarizaciones y rivalidades.

Adoptando una postura de cierta forma diferente de la tradición diplomática china, dijo que "la Organización de las Naciones Unidas, la organización intergubernamental más universal, representativa y autorizada, debe desempeñar un papel central en la gobernanza mundial". 

Defendió el multilateralismo: " China seguirá el camino del multilateralismo, protegerá la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y los principios relacionados y apoyará un papel más amplio del organismo mundial en la manutención de la paz mundial y en el avance del desarrollo común."

Es cierto que China amplía año a año la presencia de sus capitales y sus empresas en mercados en desarrollo de todo el mundo, muchos de ellos tradicionalmente en áreas de influencia de Europa y de los EE. UU. La defensa del multilateralismo en detrimento del clima de guerra fría en el mundo es congruente con esos intereses económicos.

Con relación a Donald Trump y a los Estados Unidos, el líder chino ni siquiera citó el nombre del mandatario o de la nación. Pero pidió respeto y educación en el trato entre Estados y líderes mundiales.

"China no tiene la intención de trabar una guerra fría o caliente con ningún país. Continuaremos reduciendo las diferencias y resolviendo disputas con otros [países] por medio del diálogo y de la negociación. Es natural que los países tengan puntos de discordancia, pero deben procurar el diálogo."

Según el profesor Romano, el posicionamiento chino tiene un objetivo claro: "China viene, desde hace algún tiempo, tratando de ocupar un vacío que Estados Unidos dejó en el mundo al retirarse de su papel de liderazgo en el multilateralismo, de líder del planeta", dice el especialista. "Con ello, desean aprovecharse de ese vacío para colocarse ellos mismos en el papel de la búsqueda de soluciones colectivas. Los discursos (de Ji Xinping) van en ese sentido, de asociación con la ONU, promotora del desarrollo multilateral. Evidentemente, (el discurso) forma parte de sus estrategias y de la defensa de sus intereses."

El presidente de Venezuela Nicolás Maduro / Prensa Presidencial

Maduro denuncia a Washington como único responsable por crisis

El miércoles, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro atribuyó en su discurso la crisis venezolana a la administración de Donald Trump y pidió el fin de las sanciones a su país. En su pronunciamiento, alabó su gestión de la pandemia y afirmó que la emigración en masa de venezolanos se da por razones económicas.

Para el profesor James Onnig, aunque no se ignore problemas internos venezolanos, "el bloqueo económico impuesto por los EE. UU. llevó al debilitamiento de la industria petrolera de una nación que posee las mayores reservas del mundo, al punto de que el país tenga que importar combustible de Irán." 

Edición: Rodrigo Durão Coelho