La invasión al Capitolio de partidarios del presidente Donald Trump, de los Estados Unidos, para impedir la confirmación de la victoria electoral del opositor Joe Biden, el miércoles último (6), repercutió en todo el mundo. Después de los ataques, la sesión fue retomada, y el Congreso certificó, la madrugada de este jueves (7), la victoria de Joe Biden, que debe tomar posesión el 20 de enero.
En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) se pronunció sobre el tema y no condenó los ataques. Sus tres hijos políticos, acostumbrados a comentar los acontecimientos de la política estadounidense, se callaron enseguida de los acontecimientos, y su silencio fue criticado en las redes sociales como consentimiento a los ataques.
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Al capitán dado de baja le preguntaron, horas después de el ataque de los extremistas en Washington, sobre su posición con relación al alegato de fraude electoral sostenido por Trump sin pruebas. Bolsonaro enfatizó que hubo "mucha denuncia de fraude" en la disputa electoral estadounidense de noviembre.
"Yo seguí todo hoy. Usted sabe que estoy ligado a Trump. Hubo mucha denuncia de fraude, mucha denuncia de fraude", dijo. "Yo tengo indicios de fraude en mi elección [en 2018]. Debía haber ganado en la 1º vuelta", añadió.
En su cuenta en Twitter, el cientista político Jairo Nicolau comentó un vídeo del breve pronunciamiento de Bolsonaro: "Quedó en presentar las pruebas de los fraudes hace dos años. No existen, pero la invención va llegando a sus partidarios. Si dice que la victoria en 2018 fue fraude, imagina la derrota en 2022", alertó.
Al día siguiente, el presidente brasileño comentó con partidarios en Brasilia (DF) que, "si tuviéramos voto electrónico" en 2022, "va a ser la misma cosa" o "vamos a tener un problema peor que en Estados Unidos". Bolsonaro defiende que el sistema de urnas electrónicas brasileño, considerado uno de los más sofisticados del planeta, sea sustituido por voto impreso. Ese es justamente el formato usado en las elecciones en EE. UU., que Trump y el propio capitán dado de baja considera susceptible de fraudes.
Los hijos del presidente, el concejal Carlos Bolsonaro (Republicanos), el senador Flávio Bolsonaro (Republicanos) y el diputado federal Eduardo Bolsonaro (PSL) no comentaron el caso. Este último se reunió con la familia Trump en EE. UU. a comienzos de la semana y hace campaña por el republicano en las redes sociales hace por lo menos tres años.
Oposición condena
Líderes políticos de oposición a Bolsonaro se pronunciaron inmediatamente después de los ataques.
El exministro y candidato en 2018 Fernando Haddad (PT) hizo varias publicaciones a lo largo del miércoles sobre el tema. Una de las publicaciones fue un comentario a una imagen en que uno de los invasores del Capitolio aparece con una chaqueta haciendo apología al nazismo y a las ejecuciones en masa en el campo de concentración de Auschwitz, en Alemania. "Gobierno apoyado por fascistas sólo termina de una forma: mal. Queda el aviso", escribió Haddad.
El exgovernador y también candidato a la Presidencia en 2018 Ciro Gomes (PDT) fue taxativo: "Trump es un mal ejemplo para el mundo y coloca no sólo a EE. UU. en riesgo, sino a todos los países democráticos. Tenemos que mantenernos vigilantes. Bolsonaro es aprendiz y felpudo de Trump. Es hora de que el Congreso brasileño ponga freno en sus crímenes y abra el proceso de impeachment".
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) reforzó la alerta sobre lo que puede acontecer en Brasil en 2022. "La invasión del Capitolio revela crudamente lo que acontece cuando se intenta sustituir la política y el respeto al voto por la mentira y por el odio, hasta incluso en un país al que le gusta presentarse como campeón de la democracia", posteó. "Para Brasil, es una alerta sobre lo que aún puede acontecer de peor aquí, si no se contiene el autoritarismo de Bolsonaro y sus milicias, si se continúan tolerando las violaciones a la libertad y a los derechos".
La exdiputada Manuela D'Ávila (PCdoB) condenó los ataques y recordó la postura intervencionista de Estados Unidos en otros países, con el pretexto de preservación de la democracia. "Ya imaginaron la opinión de la Embajada de EE. UU. sobre lo que acontece ahora en EE. UU.?", ironizó.
Líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), Guilherme Boulos (PSOL) dijo que el 6 de enero entrará a la historia como un intento de golpe en los EE. UU. "Donald Trump es responsable por el atentado a la democracia y por la muerte de una persona durante la invasión al Congreso que incentivó", escribió.
Los presidentes del Senado, Davi Alcolumbre (Democratas), y de la Cámara, Rodrigo Maia (Democratas), se pronunciaron oficialmente denunciando la amenaza a la democracia estadounidense.
Edición: Rogério Jordão