Con el riesgo de ser privatizada por el gobierno de Jair Bolsonaro (sin partido), la Caixa Económica Federal (CEF) cumple este martes (12) 160 años de existencia.
Según el propio banco público, solo en 2020, más de 120 millones de ciudadanos del país utilizaron la institución para acceder a algún beneficio social. Hoy, la Caixa está presente en 97% de los 5.570 municipios brasileños y fue la responsable por la operacionalización del pago del auxilio de emergencia a la población brasileña durante la pandemia del nuevo coronavirus.
En muchos de ellos, hubo protestas de funcionarios, coordenados por la FENAE (Federación Nacional de las Asociaciones del Personal de la Caixa), por la Confederación Nacional de Trabajadores del Ramo Financiero (CONTRAF-CUT) y con el apoyo de las 27 asociaciones representativas de los trabajadores de la Caixa en los estados (APCEFS).
Uno de los actos fue el lavado simbólico del frente de la Matriz I de la Caixa Económica Federal, en Brasilia. La manifestación es en defensa de que se mantenga el banco en poder de la población y también contra la llamada “gestión por miedo” – denuncias de presión de la empresa para la adhesión a Programas de Renuncia Voluntaria, reestructuración del banco sin diálogo con los empleados, jornadas agotadoras, condiciones de trabajo inadecuadas para el home office y exigencia de metas consideradas abusivas en el contexto de la pandemia.
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El presidente de la FENAE, Sergio Takemoto, afirma que es necesario conmemorar la historia e importancia de la Caixa, pero sin dejar de lado la lucha por mantenerla pública y en buenas condiciones de funcionamiento.
“Estamos aprovechando el día de hoy para conmemorar, si, la existencia de una empresa como la Caixa, pero también tenemos que denunciar el riesgo que está corriendo con este gobierno que sólo piensa en privatización”, dice.
El refuerza que el banco es responsable por viabilizar políticas públicas como el Fondo de Garantía, el financiamiento para vivienda y el Fondo de Financiamento para el Estudiante de Educación Superior (FIES). Para Takemoto, los servidores están movilizados justamente contra el riesgo de perder algo tan relevante para Brasil.
"Ningún gobernante tiene el derecho y no debe ter la osadía de querer venderla", afirmó este martes João Pedro Stedile, de la dirección nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) . "Es como si un vecino nuestro quisiera vender nuestra casa. ¿Cómo que el gobierno de Bolsonaro quiere vender un patrimonio que es del pueblo, que no es suyo?" cuestiona en un vídeo grabado en defensa de la empresa.
En nombre del MST, Stedile agradece a los servidores de la Caixa, "sobretodo en los últimos meses, por la dedicación a contribuir con el pueblo brasileño para viabilizar el auxilio de emergencia que ahora ese gobierno insano y genocida retiró".
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“Vamos e estar en las calles para denunciar ese desguace que está ocurriendo en la Caixa, a pesar de los 160 años, que es una conquista del pueblo brasileño, que construyó esta empresa durante estos 160 años”, resalta el presidente de la FENAE.
Ceremonia
El presidente Jair Bolsonaro, el ministro Paulo Guedes, de Economía, y el presidente de la Caixa, Pedro Guimarães, estuvieron presentes en una ceremonia de conmemoración de los 160 años en el Palácio do Alvorada, durante la mañana.
Bolsonaro valoró la importancia de la Caixa, aunque se mueva para privatizarla. “En momentos difíciles como la pandemia, [la Caixa] creó, en pocos días, más de 60 millones de cuentas. Trabajamos para llevar paz a los hombres y mujeres de Brasil”, comentó el presidente.
Edición: Leandro Melito
