Alrededor del 40% del Pantanal fue afectado por los incendios históricos de 2020, según un estudio de la ONG brasileña Instituto Centro de Vida (ICV), que contabilizó los datos hasta el 16 de noviembre. El año también estuvo marcado por un salto en las exportaciones de carne vacuna en el estado de Mato Grosso, que batieron varios récords mes a mes y sumaron 407,7 mil toneladas, o el 20,2% del total vendido por el país, según la Asociación Brasileña de Frigoríficos (Abrafrigo).
Las dos informaciones pueden no ser una mera coincidencia. El fuego se considera la forma más barata de ampliar las zonas de pastoreo, y el estado del centro-oeste brasileño tiene ahora el mayor rebaño del país.
El año pasado, la ONG Repórter Brasil reveló que los históricos incendios de julio y agosto en el Pantanal del estado de Mato Grosso comenzaron en cinco fincas, dos de ellas dedicadas a la ganadería.
La ministra de Agricultura, Tereza Cristina, y el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijeron en agosto que los bueyes actúan como "bomberos", es decir, que tener ganado en los pastos sería la mejor manera de combatir los incendios. Una hipótesis que ya ha sido descartada por la ciencia.
"El perfil de las empresas y personas que más han destruido la flora del bioma en los últimos 25 años, a partir de la lista de multas impuestas por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), sugiere la existencia de otro personaje en la historia: el 'buey deforestador', porque el sector es responsable de una parte importante de las mayores multas impuestas", dice un informe de octubre del observatorio De Olho dos Ruralistas.
Curvas similares
La tendencia del aumento en el número de focos de calor en Mato Grosso ha ido en aumento desde 2011, con un ligero descenso en 2018. En 2020, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), el número fue de un 54% superior a los registros del mismo período del año anterior, que ya había mostrado un aumento significativo, especialmente en la Amazonía.
Al considerar los ingresos obtenidos por las exportaciones de carne vacuna procesada en el mismo estado, la curva es similar a la de los focos calientes: un salto significativo desde 2011 (870,9 millones de dólares) hasta 2017 (1.220 millones de dólares), con una caída en 2018 (1.190 millones de dólares) y una recuperación consistente a partir de 2019 (1.440 millones de dólares). La diferencia fue un ligero descenso de los ingresos entre 2015 y 2016.
Muy cerca del líder exportador
Hace veinte años, el estado de São Paulo representaba el 65% de las exportaciones de carne vacuna del país, frente al 5% de Mato Grosso. La distancia, que era de 60 puntos porcentuales, se redujo a 1,6 el año pasado.
También según Abrafrigo, el volumen de envíos de carne vacuna de Brasil al exterior creció un 7,5% en comparación con 2019, con un aumento del 10,5% en los ingresos, que ascendieron a 8,4 millones de dólares en 2020.
Edición: Rogério Jordão