Nuevas restricciones a la movilidad entraron en vigor este lunes (15) en Sao Paulo, uno de los estados brasileños más afectados por la pandemia del coronavirus, con el objetivo de evitar el colapso de su sistema público de salud.
Estas medidas se producen cuando el vicepresidente brasileño, general retirado Hamilton Mourão, culpó este lunes a la población por el avance de la pandemia de coronavirus al afirmar que la sociedad tiene la "naturaleza" de no "respetar reglas".
En medio del colapso del sistema hospitalario y el récord mundial semanal de muertos, Mourão indicó: "A nuestra población no le gusta respetar las reglas, no es de la naturaleza de nuestro pueblo".
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"Nuestro pueblo es más libertario, le gusta andar por calle, hacer fiestas. Y cuando por dos o tres meses no puede disfrutar de estos placeres de la vida, son pocos los que aguantan", dijo el vicepresidente a periodistas.
El vicepresidente confirmó la existencia de negociaciones para reemplazar al general en actividad Eduardo Pazuello como ministro de Salud y dijo que encontrar un sucesor es difícil "porque no se podrá arreglar todo de un día para el otro".
En este sentido, la médica Ludhmila Hajjar rechazó la invitación de Bolsonaro para asumir el ministerio de Salud. "Lo que vi, lo que escribí y lo que aprendí. Esto está por arriba de cualquier ideología, de cualquier expectativa que no sea la pautada por la ciencia", dijo.
Las medidas en Sao Paulo estarán vigentes al menos hasta el 30 de marzo y endurecen las ya implementadas desde principios de mes, cuando se decretó el cierre de todos los establecimientos comerciales, salvo los de primera necesidad.
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Sin embargo, ante el rápido incremento de las hospitalizaciones por covid-19, el Gobierno de Sao Paulo se vio obligado a pasar de la llamada "fase roja" de su plan de confinamiento a una "fase de emergencia", todavía más rígida.
En esta nueva etapa más restrictiva, Sao Paulo suspendió las actividades colectivas de carácter religioso y deportivo, cerró las tiendas de materiales de construcción y prohibió el acceso a las playas, que habían registrado una gran afluencia de público en las últimas semanas.
En números absolutos, Sao Paulo, motor económico y región más poblada de Brasil, con 46.000.000 de habitantes, es el estado del país más golpeado por la Covid-19, al contabilizar 2.200.000 de contagios y 64.123 muertes relacionadas con la enfermedad.