El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, inició este lunes a una serie de encuentros con políticos y diplomáticos con el fin de gestionar una ayuda de emergencia para los sectores más pobres del país y la llegada de más vacunas contra la Covid-19, informó el exgobernante del Partido de los Trabajadores (PT).
Marcelo Freixo, líder del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y diputado del bloque minoritario de la Cámara de Diputados anunció desde la red social Twitter su encuentro con el exmandatario ”para hablar sobre la construcción de un proyecto de rescate de Brasil y Río de Janeiro”. Y añadió: “Es hora de unir esfuerzos para garantizar a todos los brasileños vacunas en el brazo, comida en el plato y esperanza en el futuro”.
Lula da Silva sostendrá conversaciones con líderes políticos durante toda la semana, e incluso debatirá con el Congreso Nacional al respecto. Él defenderá la posibilidad y la necesidad de este beneficio social en el contexto caótico del país, donde el desempleo afecta a más de 14 millones de personas y el hambre afecta a más de 19 millones de brasileños, detalló el PT en una nota de prensa.
Já em Brasília. Acabo de me encontrar com companheiro @MarceloFreixo. Conversamos sobre o futuro do Rio de Janeiro e do Brasil. E sobre a urgência do auxílio emergencial de R$ 600 pra combater o avanço da fome e a volta da miséria no nosso país.
— Lula (@LulaOficial) May 3, 2021
Foto: Ricardo Stuckert pic.twitter.com/EAO3E4uxYO
Según declaraciones de la presidenta nacional de esa organización política, Gleisi Hoffmann, citadas en el sitio oficial del PT, tanto el partido como Lula creen razonable que el Estado brasileño facilite ese monto y aseguran que no afectaría las finanzas del país.
Los esfuerzos del PT llegan cuando se informa una ronda de ayuda a comenzar este martes pero con un monto que los militantes de este partido consideran “poco, muy poco”. Argumentan, detalla otra nota publicada en su sitio oficial, que en 2020 el presidente Jair Bolsonaro tampoco quiso pagar una ayuda financiera digna a los brasileños, y se llegó a un proceso de forcejeo en el Congreso Nacional hasta hacer posible una ayuda de 600 reales (y 1.200 para las mujeres que cuidan solas de sus familias).
Las tensiones en 2020, recuerda la nota del PT, culminaron en reducciones progresivas del monto por parte del gobierno, que ahora, “bajo presión”, reanuda el pago de 250 reales, “que no compra ni un tercio de la canasta básica”.
En medio de tales preocupaciones, Lula intentará rebatir el discurso gubernamental que asevera que las ayudas son imposibles para el Ejecutivo. Para ello, el diálogo con diversas figuras de la vida política se extenderá por varios días.