El número confirmado de muertes resultantes del operativo policial en Jacarezinho, en Río de Janeiro, ascendió a 29, según informó la Policía Civil el sábado 8. Se divulgó solamente la identidad del policía muerto André Leonardo de Mello Frias, de 48 años. En cuanto a las demás 28 víctimas, la policía solo informó que eran "delincuentes".
El operativo llevado a cabo en la mañana del último jueves 6 por la Policía Civil es considerado el más letal en la historia de Río de Janeiro. La llamada "Operación Exceptis" se llevó a cabo para desarticular una banda de narcotraficantes sospechosos de solicitar jóvenes menores de edad.
La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) solicitó al Estado brasileño realizar una investigación independiente sobre el operativo de la Policía Civil en Río de Janeiro.
Según el vocero de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville, la solicitud es que una "fiscalía lleve a cabo una investigación independiente y amplia del caso, de acuerdo con los estándares internacionales".
El vocero también afirmó que el operativo reafirma "una tendencia prolongada de la policía brasileña a usar la fuerza de manera innecesaria y desproporcionada en las favelas".
"Recibimos denuncias preocupantes después de lo sucedido que afirman que la policía no tomó las medidas necesarias para preservar las pruebas en la escena del crimen, lo que podría dificultar la investigación de este operativo trágico y letal", dijo Colville, en una conferencia de prensa en Ginebra, Suiza.
En una nota conjunta, la Amnistía Internacional en Brasil, la Justicia Global, el Instituto Marielle Franco y el Movimiento Negro Unificado clasificaron el operativo como una "masacre". Asimismo, residentes de Jacarezinho y defensores de derechos humanos realizaron manifestaciones este sábado 7 por la noche en la capital de Río de Janeiro.
El ministro Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF), encargó a la Procuraduría General de la República (PGR) una investigación sobre el caso. Fachin llevó a la PGR videos enviados a su oficina por el Centro de Asistencia Jurídica Universitaria de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
En el oficio enviado al Fiscal General de la República, Augusto Aras, Fachin afirma que "los hechos denunciados parecen graves y, en uno de los videos, hay indicios de actos que, en teoría, podrían constituir ejecución arbitraria".
Los residentes locales protestaron el pasado viernes 8 por la noche. En São Paulo, también hubo una manifestación exigiendo justicia para el caso.
"Es la masacre más grande de la historia de Río de Janeiro, que se llevó a cabo ilegalmente, luego de una decisión del STF, en 2020, que prohíbe acciones de este porte en el contexto de pandemia. ¡No podemos callarnos! São Paulo se manifestará en solidaridad para demandar justicia. Ven con una máscara y mantén tu distancia social", destaca el informe de la Coalición Negra por los Derechos.
Desde junio de 2020, las incursiones de agentes en las favelas del estado han sido prohibidas por el ministro Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF), debido a la pandemia de COVID-19.
En entrevista con Brasil de Fato, el abogado penalista André Lozano Andrade culpó al Poder Judicial y al Ministerio Público por el "completo desastre", según señaló, ocurrido en la capital carioca.
"La mayor parte del tiempo, el Ministerio Público es omiso ante los crímenes, especialmente cuando un policía mata. Este caso ensucia de sangre las manos del MP por las muertes de Jacarezinho", criticó Andrade, quien también es profesor de Derecho Penal y Proceso Penal.
Edición: Daniel Lamir