El Territorio Yanomami, situado entre los estados de Amazonas y Roraima, en la región Norte de Brasil, es la más grande reserva indígena de Brasil en la actualidad, con más de 29.000 indígenas viviendo en la zona, pero durante décadas el territorio ha sufrido por la presencia de la minería ilegal y otros ataques.
El incidente más reciente quedó registrado en un video que circuló por las redes sociales y que mostraba el momento exacto en que los mineros se acercaban en botes disparando hacia el territorio donde muchas mujeres y niños estaban sentados a la orilla del río. Júnior Hekurari, del Consejo Distrital de Salud indígena en el Territorio Yanomami, comentó, en entrevista con Brasil de Fato, los ataques que amenazan a los pueblos originarios que viven en la zona desde hace décadas.
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"La situación es muy grave, ellos podrían regresar. El pueblo yanomami les tiene mucho miedo. Pedimos la intervención inmediata de la Policía Federal, el Ejército, la Fuerza Nacional, para que garanticen la seguridad de las comunidades", dijo.
Con la presencia de los mineros, la contaminación por COVID-19 entre los yanomami aumentó un 250% en 2020, según un informe elaborado por investigadores y líderes comunitarios.
A principios de este mes la Asociación Yanomami Hutukara recibió una denuncia de un desvío a los mineros ilegales de vacunas contra COVID-19 destinadas a la inmunización de los indígenas, a cambio de oro. Los indígenas piden una investigación inmediata.
La minería ilegal es un problema muy antiguo. Incluso antes de la demarcación del Territorio Indígena Yanomami, que tuvo lugar en 1992, los yanomami vivieron un período dramático en su historia. A finales de la década de 1980, el territorio donde vivían fue invadido por más de 40.000 mineros. Así que estaba completamente fuera de control. Las estadísticas muestran que más de mil yanomamis murieron durante este periodo por enfermedades y violencia relacionadas con la llegada de los mineros.
Edición: Luiza Mançano