Aleida Guevara*
El 13 de agosto de 1926 nace un niño en el oriente cubano y lo llaman Fidel Castro Ruz. Me contaron muchas historias, algunas más seguras que otras, visité la casa donde nació y se crió y luego se convirtió en en el gran hombre que lideró la Revolución Cubana.
Es una casa espaciosa, pero muy sencilla, donde se pueden escuchar las risas y los sonidos de una casa con varios niños; con un poco de imaginación puedes verlos en ese ambiente sano y libre, en contacto con la naturaleza.
Hay libros donde se recogen historias de esa época, contadas por él mismo, ya sea en entrevistas o conversaciones entre amigos y conocidos, si llama su atencion, ahí están. Siempre es muy interesante comprender cómo se forman las grandes mentes. Es realmente apasionante.
En mi caso, conocí al tío Fidel cuando era pequeña, tengo más recuerdos de mi infancia con él que con mi propio padre, así que con el tiempo llegué a quererlo como amas a un padre de verdad, le dije todo lo que estaba haciendo de más importante en mi vida. Yo lo extraño mucho.
Lo vi muy pocas veces últimamente, pero seguí escribiéndole.
Yo gustaba de contarle mi vida, debo admitir que a veces también me gustaba oponerme a él y de vez en cuando ganaba, para ser honesto, muy raras veces.
El tío era una riqueza infinita de conocimientos, leía mucho, estudiaba, creo que era médico, científico, profesor y un poco de todo. Pregúntele a cualquier profesional que haya hablado con él sobre algo, fue realmente increíble.
Pero estoy convencido de que fue sobre todo un gran maestro, de esos que muestran con su vida, con su ejemplo personal, lo que debe ser un buen hombre, un ser humano útil a la sociedad.
Fidel es el patriota más apasionado que conozco. Recuerdo una vez que me iba a Nicaragua, en broma le dije que allí me enamoraría y me quedaría en esa tierra, a él no le gustó nada y me dijo que luego me enviaría a Yemen. Fue entonces cuando me eché a reír y le dije que en ese caso me casaría con un camello y me quedaría allí de todos modos y se dio cuenta de que lo estaba bromeando y se relajó.
Pero la verdad era que entendía perfectamente lo que significaba el amor y lo protegía, lo respetaba.
No hace falta decir que era un internacionalista total, y sí, profesaba el máximo respeto a la soberanía de los pueblos. Estuvo presente en varias conversaciones, donde líderes extranjeros le pidieron consejo, pero nunca lo dio si implicaba una intromisión implícita en los asuntos internos de otros pueblos.
Fidel es considerado en el mundo árabe un gran héroe, por su sabiduría, su poder de análisis, pero sobre todo por el respeto que mostró hacia otro ser humano.
Entonces este ser tan especial cumpliría 95 años de vida, me parece muy poco, hizo tanto por nosotros que parece que vivió miles de años, para muchos sigue su obra, la vigencia de sus palabras, la claridad de sus acciones.
García Márquez dijo que Fidel iba al futuro y luego volvia para contarnos y creo que tenía mucha razón, gracias a esta sabiduría infinita, el amor a su pueblo y el trabajo incansable, hoy Cuba tiene sus propias vacunas para poder combatir esta cruel pandemia que nos azota y gracias a su educación tenemos la capacidad necesaria para compartir nuestros logros con otros pueblos del mundo.
Cómo deseo poder abrazarlo y acariciarle la barba, lo extraño tanto, pero veo a esa niñita en sus piernas, hablando sin parar y repitiendo muchas veces lo que he escuchado durante el día y no puedo dejar de sonreír y sentirme una mujer privilegiada. Es un honor conocerlo y es un placer compartir con ustedes, mis amigos, estos destellos de mi memoria.
¡Un gran abrazo y un fuerte Viva a Fidel!
Feliz cumpleaños tío. Todavia te amamos.
* Texto redactado en el contexto de dos fechas: el mes de los padres en Brasil y el cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro el 13 de agosto. Un homenaje al padre, tío y líder revolucionario Fidel Castro Ruz.
Edición: Thales Schmidt