El porcentaje de indígenas asesinados en Brasil aumentó un 22% en una década considerando el intervalo entre 2009 y 2019. Un total de 2.074 vidas indígenas conforman la estadística revelada este martes (31) por el Atlas de la Violencia 2021. Los datos sobre la población originaria son inéditos en la encuesta publicada anualmente, que antes no evaluaba el segmento.
Según el relevamiento, al mismo tiempo que se incrementaron entre los indígenas, las muertes violentas cayeron un 20% en el mismo período si se analiza el número total de homicidios en el país.
Los expertos afirman que los asesinatos de indígenas saltaron de 15 a 18,3 por cada 100.000 habitantes, mientras que las cifras nacionales para la población general muestran un descenso de 27,2 a 21,7 por cada 100.000 en el mismo período. Los números se recopilan a partir del Sistema de Información de Mortalidad (SIM) del Ministerio de Salud.
El Atlas es elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA) en asociación con el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) y el Instituto Jones dos Santos Neves (IJSN). La versión de este año muestra, por ejemplo, que los años con mayor número de muertes de indígenas fueron 2017 y 2018, con 247 y 240 registros en el país.
También señala que los estados de Amazonas, Roraima y Mato Grosso do Sul lideran el ranking de asesinatos en el segmento en términos de números absolutos. Los tres registraron, respectivamente, 49, 41 y 39 asesinatos.
Los datos salen a la luz mientras Brasil vive un aumento de los conflictos rurales, impulsados por disputas por agua, tierra, recursos naturales y minerales. El ruralismo, la tala ilegal y la minería clandestina se encuentran entre las actividades que generan conflictos con la población originaria.
Edición: Vivian Virissimo