El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores - PT) estuvo este martes (18) en Flow Podcast, uno de los pódcast más escuchados del país. Brasil es el tercer consumidor mundial de este formato. Según un estudio de IBOPE, cerca del 40% de la población que utiliza internet consume este tipo de formato, aproximadamente 50 millones de personas.
Hasta entonces, el récord de audiencia simultánea de Flow Podcast era de 573 mil personas, cuando la entrevista a Jair Bolsonaro (Partido Liberal) en agosto. La marca fue superada ampliamente durante la entrevista con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que llegó a reunir a más de 1 millón de personas.
En una conversación amena con el presentador Igor Coelho, “Igor 3k", Lula habló abiertamente sobre diversos asuntos, desde los más tranquilos hasta los más espinosos. Bolsonaro, o "Bozo", como lo llamó, fue uno de los temas más discutidos en la entrevista, que duró poco más de hora y media.
“Hay políticos serios de izquierda, políticos serios de derecha, políticos serios de centro. Estaba viendo un vídeo de 'Bozo', el mismo vídeo en el que hablaba de las chicas venezolanas, y decía 'tengo que mentir, necesito mentir'”, dijo el expresidente.
“Yo fui candidato contra [Fernando] Collor, contra Fernando Henrique Cardoso, contra [José] Serra, contra [Geraldo] Alckmin, era una cosa civilizada en la que usted discutía el país. Usted sale en la televisión para defender su programa, 'Quiero proponer esto a Brasil'. ¡Con él es imposible! ¡Es imposible! Él no tenía programa en 2018 y no tiene programa ahora, y vive de mentiras”, añadió.
Ambiente relajado
Durante todo el tiempo que estuvo al aire en el pódcast, Lula estuvo a gusto. Alternando discusiones sobre propuestas de gobierno y preguntas curiosas, no dejó nada sin respuesta.
“A mí no me preocupa para nada una entrevista en vivo con quien sea. Lo que me preocupa es dar una entrevista por escrito a una persona que me odia. O si es grabada, en un programa de televisión, como van a editarla”, destacó.
El expresidente habló, por ejemplo, sobre la famosa corbata a rayas con los colores de la bandera brasilera, que usó en el debate en la televisora Band el último domingo y en otros momentos emblemáticos, como en la declaración que prestó ante el entonces juez Sergio Moro en 2017.
“Esa corbata es un símbolo para mí. Esa corbata es de cuando Brasil logró la sede de las Olimpíadas, en Copenhague”, dijo, en referencia a la reunión del Comité Olímpico Internacional en la que Rio de Janeiro obtuvo la sede de los Juegos Olímpicos de 2016. “En Copenhague yo estaba con esa corbata, Pelé estaba con esa corbata. Fue una corbata que el Comité Olímpico nos dio. Cada vez que voy a reunirme con un representante extranjero, uso esa corbata. Representa mi patria amada”, destacó.
Cárcel
Al hablar de la detención ordenada por Moro, Lula fue tajante: dijo que eso sólo ocurrió para que no fuera elegido presidente de la República en 2018: “Ganaba las elecciones en primera vuelta”.
El candidato del PT afirmó, además, que escogió ir a la cárcel en vez de salir del país. “Recibí invitaciones para salir fuera de Brasil, ir a una embajada. Como quería demostrar que Moro era un farsante, fui a Curitiba. Quería demostrar que era un mentiroso”, dijo, sobre su decisión de entregarse a la policía. “Yo salí de la cárcel más grande de lo que entré y estoy aquí en la contienda. Estoy seguro de que mis adversarios no imaginaban que yo estaría frente a ellos”.
Hablando en uno de los pódcast de mayor audiencia en el país, que cuenta con un público predominantemente joven, el expresidente reforzó la petición de que la gente participe en la segunda vuelta de las elecciones, el próximo día 30.
“Tenemos que convocar al pueblo que no votó, para que vayan a votar. Si usted no vota, no tiene derecho a quejarse. Si usted vota, confiando en el programa que le presentaron, y él no cumple el programa, usted puede salir a la calle e insultar al presidente”, afirmó.
Cuando le preguntaron sobre la declaración de voto del jugador de fútbol Neymar por Bolsonaro, Lula aseguró que no ve ningún problema.
“Neymar tiene derecho de elegir a quien quiera como presidente. Creo que está con miedo de que, si soy presidente, descubra lo que Bolsonaro le perdonó en impuesto sobre la renta”, dijo, riendo, “Pero eso es un problema para la recaudación de impuestos”, agregó.
Propuestas
Lula dijo que las personas más pobres serán la prioridad para el gobierno si él vuelve a la presidencia el 1 de enero de 2023.
“Sacamos a 36 millones de personas de la miseria absoluta, acabamos con el hambre en este país, y ahora el hambre volvió. Nadie quiere ser pobre, nadie quiere comer mal, nadie quiere vestirse mal. Todo mundo quiere tener sus cosas. ¿Por qué es pobre una persona? Porque no tuvo oportunidades”, ponderó.
El candidato del PT dijo además que va a ofrecer líneas de financiamiento a través de los bancos públicos para las personas que quieran emprender.
“Cuando vuelva, vamos a abrir líneas de crédito muy amplias para invertir en micro y pequeños emprendedores. Si alguien quiere montar un restaurante, un bar, un taller de motos, de bicicletas, va a tener dinero para comenzar”, garantizó.
Cuando le preguntaron sobre la alianza con su antiguo adversario, el candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin (Partido Socialista Brasileño), Lula repitió una frase que ha usado con frecuencia: “a veces es necesario unirse con los divergentes para combatir a los antagonistas”.
“Alckmin es una figura bondadosa, está haciendo un trabajo extraordinario conmigo y estoy seguro de que somos el binomio que va a recuperar este país para que el pueblo brasileño vuelva a sonreír”, afirmó.
Igor, el presentador, dijo que se graduó gracias al ProUni, uno de los programas creados cuando Lula estaba en el gobierno para ampliar el acceso a la educación superior. El expresidente se entusiasmó.
“Me alegro de que usted sea alguien que se graduó por el ProUni. El ProUni fue la cosa más extraordinaria. La mujer de [Fernando] Haddad, Ana Estela, lo pensó como un proyecto para São Paulo, y lo aprovechamos para un proyecto nacional”, relató. “Cuando viajo por Brasil, la gente me enseña un papelito escrito y dice: 'Lula, soy del ProUni', soy el primero de mi familia”, se emocionó.
El presentador, que comenzó el programa diciendo que no era “ni bolsonarista, ni petista”, lamentó el final de la entrevista. El encuentro terminó prolongándose por cerca de 20 minutos más de lo acordado.
Edición: Flávia Chacon