Un acto de apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) fue interrumpido por disparos este domingo (23) en Macaíba, en el estado de Rio Grande do Norte, región noreste del país. El acto contó con la presencia de la gobernadora reelecta Fátima Bezerra (PT), a quien se le impidió hacer su discurso.
En un comunicado, la coordinación de la campaña de Lula dijo que la gobernante y todos los que la acompañaron en la actividad política están bien. Macaíba se encuentra en la región metropolitana de Natal, la capital del estado.
“Nadie de la comitiva fue alcanzado por los disparos efectuados por un hombre que circulaba en moto en las inmediaciones del evento”, informó.
Asimismo, según la nota, el equipo de seguridad de la gobernadora actuó para proteger a quienes participaban en la actividad y la Policía Civil y Militar está tomando medidas para investigar los hechos.
En Twitter, Fátima Bezerra publicó imágenes que mostraban la fuerte adhesión al acto de apoyo al expresidente que disputa la presidencia.
Fátima Bezerra fue reelegida en primera vuelta con el 58,3% de los votos. En Río Grande do Norte, Lula obtuvo aproximadamente el 63% de los votos, mientras que Jair Bolsonaro (Partido Liberal) alcanzó el 31%.
La línea auxiliar del bolsonarismo ataca a la Policía Federal
También el domingo (23), el exdiputado Roberto Jefferson (Partido Laborista Brasileño. PTB, en portugués) lanzó una granada y disparó contra los agentes de la Policía Federal (PF) que fueron a su casa para cumplir una orden de arresto contra él a petición del Supremo Tribunal Federal (STF). Dos policías resultaron heridos por la metralla de la granada y fueron trasladados a urgencias. Según la PF, tras recibir atención médica, ambos fueron dados de alta y se encuentran bien.
Jefferson se negó a rendirse y la negociación para su entrega duró más de ocho horas y contó con la presencia del candidato derrotado a la presidencia de la República por el PTB, el padre Kelmon.
Además de la primera detención determinada por la medida del STF, Roberto Jefferson también fue detenido en flagrancia por orden del magistrado Alexandre de Moraes, por sospecha de intento de asesinato de los dos policías federales en el momento de la ejecución de la primera orden de detención el domingo.
La operación de la Policía Federal se produjo un día después de que Jefferson insultara una de las magistradas del Tribunal Supremo (STF), Carmen Lúcia. Le dijo "puta", "pendeja" y "ramera", en un video publicado en las redes sociales de su hija Cristiane Brasil (PTB), en referencia a la decisión de la magistrada en la sentencia del Tribunal Superior Electoral (TSE) que obligó a la estación de radio, televisión y plataformas de Internet Jovem Pan a retirar del aire noticias falsas.
Con el voto de Carmen Lúcia, el Tribunal sumó una mayoría para la decisión que obliga a la emisora a dar derecho de réplica al expresidente Lula da Silva por las declaraciones falsas o distorsionadas de los comentaristas de la cadena.
El exdiputado Jefferson se encuentra en arresto domiciliario desde enero de este año, cuando abandonó el régimen cerrado por motivos de salud. En agosto del año pasado, se decretó su detención tras difundir amenazas a las instituciones judiciales del país.
La alianza Jefferson-Bolsonaro comenzó en 2020
Desde 2020, Jefferson actuó para reestructurar el PTB, donde es líder, impidiendo alianzas regionales del partido con posibles opositores del presidente. El objetivo de Jefferson era atraer a Bolsonaro para que se presentara por su partido. Bolsonaro terminó eligiendo al PL, pero mantuvo contacto con el PTB, que apoya su reelección.
Jefferson fue uno de los partidarios más radicales del discurso "antisistema" del actual presidente. Protagonizó varios ataques a la justicia brasileña, en un momento en el que Bolsonaro mantenía un pulso explícito con los ministros del STF, que pretendían frenar la difusión masiva de fake news y los ataques de Jefferson a las instituciones democráticas.
El presidente del PTB se convirtió en objeto de una investigación por haber defendido, entre otras cosas, el cierre del STF y la casación de los miembros del Tribunal, incluso fomentando la violencia contra los magistrados. Jefferson llegó a decir que no habría elecciones en 2022 si no se implementaba la papeleta impresa, siguiendo el discurso de Bolsonaro.
Un día después de la detención de Roberto Jefferson, en agosto de 2021, Bolsonaro anunció que pediría la destitución de los magistrados Alexandre de Moraes y Luís Roberto Barroso del STF. “Durante mucho tiempo, los magistrados Alexandre de Moraes y Luís Roberto Barroso, del Tribunal Supremo, han extrapolado con actos los límites constitucionales”, publicó Bolsonaro en su momento, en defensa de Jefferson.
Sin embargo, en el caso más reciente, el presidente trató de desvincularse de la figura del líder del PTB. El domingo por la noche, dijo que la acción de Jefferson era criminal y se refirió al aliado como "bandido".
Edición: Arturo Hartmann e Flávia Chacon