Un día de celebración de la lucha por la reforma agraria y sus frutos para el pueblo brasileño y para la naturaleza, con cerca de 5.000 personas de todo el país, movimientos sociales del campo y la ciudad, invitados internacionales, autoridades, líderes políticos y nombres ilustres. Y, por supuesto, mucha comida sana. Así fue la 20.ª Fiesta de la Cosecha del Arroz Agroecológico, realizada por el Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Rurales Sin Tierra (MST) este viernes (17), en el asentamiento Filhos de Sepé, en Viamão (RS), región metropolitana de Porto Alegre, en la región sur de Brasil.
“Fiesta de la cosecha del arroz agroecológico: comer es un acto político”, dice la pancarta a la entrada del evento / Foto: Jorge Leão
Los amigos y simpatizantes del MST llegaron temprano. Desde las 7 de la mañana ya había una larga cola de autobuses y autos en la entrada al asentamiento. Al ingresar al espacio de la fiesta, los recibían con una feria de productos de la reforma agraria. Disponible a un precio justo, la producción de las cooperativas del MST ofreció productos como jugos, mermeladas, aguardiente, panes, dulces, platillos salados, además del arroz orgánico del movimiento, repartido a cada uno de los presentes.
Feria de productos de reforma agraria disponibles a precios justos / Foto: Jorge Leão
Actualmente, las cooperativas del MST son las principales productoras de arroz orgánico de América Latina y estiman que esta cosecha deberá rendir alrededor de 16.000 toneladas. Además de reunir a simpatizantes y asentados para debatir los desafíos para continuar y expandir la producción, la Fiesta de la Cosecha termina siendo un gran momento de encuentro y celebración de logros.
Mística, estudio y cosecha
La jornada empezó con el tradicional momento místico realizado por el MST en sus actos. La intervención resaltó las enormes diferencias entre el agronegocio y la producción agroecológica de la agricultura familiar. Por un lado, el veneno, la deforestación, el hambre, las condiciones degradantes para los trabajadores y el enriquecimiento de unos pocos, representados por los nombres de las multinacionales de agrotóxicos, el uso de motosierras y cruces negras.
La mística resaltó las enormes diferencias entre el agronegocio y la producción agroecológica de la agricultura familiar / Foto: Marcelo Ferreira
Por el otro, la diversidad y fuerza de lucha de la gente del campo y la ciudad, representadas por mujeres y hombres, jóvenes y personas mayores, población negra y LGBTQIAP+. También el respeto por el medio ambiente y el cuidado hacia el bienestar social y la salud de las personas, ilustrados por la abundancia del modo de producción agroecológico y las banderas de lucha de los movimientos sociales que libran la batalla por organizar al pueblo oprimido.
La agenda LGBTQIA+ también tuvo espacio en la Fiesta de la Cosecha / Foto: Marcelo Ferreira
Hubo también un momento de estudio sobre el tema de los Derechos Humanos y la Alimentación. La mesa contó con la presencia de Juliano Sá, presidente del Consejo de Seguridad Alimentaria y Nutricional de RS (Consea-RS), y de la especialista en alimentación saludable y culinaria y presentadora Bela Gil, quien invitó al escenario a la nutricionista Bruna Crioula, que estaba entre el público. Bruna saludó el trabajo de los comedores comunitarios en la lucha contra el hambre.
Juliano recordó que el hambre vuelve a asolar el país a partir del desmantelamiento de las políticas públicas de alimentación, impulsado tras el golpe de Estado contra la expresidenta Dilma Rousseff, en 2016. Destacó el rol fundamental de los movimientos sociales en la mitigación del problema, en especial la solidaridad del MST. “Mientras el agronegocio lucraba y exportaba soja, los agricultores y agricultoras familiares demostrábamos solidaridad con el alimento, movilizando nuestras redes, comedores comunitarios y solidarios y huertas”, dijo.
Apertura simbólica de la cosecha
Mientras tanto, cerca de la plantación del asentamiento se llevó a cabo la ceremonia simbólica de inicio de la cosecha. El acto celebró la producción que llevó al MST a conquistar el título de mayor productor de arroz orgánico en América Latina. Son 3.200 hectáreas de plantación, a cargo de 352 familias de 22 asentamientos en Rio Grande do Sul. Las principales variedades plantadas son el arroz blanco y el arroz japonés.
El Ministro del Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar Paulo Teixeira participó de la cosecha simbólica del arroz orgánico / Foto: Jorge Leão
Acto político reunió a autoridades
Uno de los momentos más esperados del evento, el acto político contó con la presencia de ministros del gobierno Lula y decenas de líderes políticos y parlamentarios de distintos partidos de izquierda, además de representantes de entidades socias del movimiento. El ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar Paulo Teixeira dijo traer “el abrazo y el aprecio que el presidente Lula tiene por el MST”.
Informó algunas acciones que el gobierno está desarrollando para la población, como el aumento del salario mínimo y la garantía del Bolsa Família, la asignación familiar, de 600 reales (aprox. 115 dólares). También destacó acciones específicas para la agricultura familiar, como el relanzamiento del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) “para llevar alimentos a la mesa de la gente”, bajo la dirección de Edegar Pretto, quien será presidente de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
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“Las compras públicas se realizarán a través de la agricultura familiar”, dijo. Dijo además que el programa de reforma agraria también ha cambiado. “La mejor manera de combatir la pobreza en el campo es asegurar el acceso de los trabajadores a la tierra y al crédito. Yo defiendo que el modelo de ocupación se haga por 'agrovilas' con infraestructura, internet, cooperativas”, dijo.
El ministro también mencionó el retorno de la educación en el campo, la remodelación del crédito, especialmente para las mujeres, y el potencial de la transición hacia una agricultura ecológica y regenerativa. “Saludo esta iniciativa de bioinsumos, promoveremos insumos para esta producción. Queremos desarrollar patios productivos, la producción de huevos orgánicos, la producción de frutas, pescado y pequeños frigoríficos para vender carne de pollo.”
Agricultores y agricultoras entregaron las demandas del MST al ministro Paulo Teixeira y a Edegar Pretto / Foto: Marcelo Ferreira
Edegar Pretto reforzó el compromiso con los que tienen hambre. “Cuando tomemos posesión en la Conab, en los próximos días, no se reducirá ningún servicio, haremos más y mejor”, dijo, y señaló que el organismo ahora es parte de la MDA, lo que muestra la voluntad política de dar más responsabilidad a la compañía. Según dijo, la política será fortalecer a los agricultores. “Todos los que opten por producir alimentos, sepan que el gobierno de Lula será el principal cliente de los que ponen la semilla en la tierra”, aseveró.
El futuro presidente de la Conab también dijo que los agricultores familiares, quilombolas [comunidades descendientes de grupos políticamente organizados de africanos y afrodescendientes que escapaban de la esclavitud], comunidades ribereñas y tradicionales podrán producir alimentos con la certeza de las ventas y los ingresos. “La merienda escolar ya no puede ser galletas y jugo artificial”, concluyó.
“La cosecha siempre es un momento de celebración”
En representación de la dirección nacional del MST, João Pedro Stédile señaló que la confraternización de la Fiesta de la Cosecha del Arroz Agroecológico reproduce lo que los campesinos siempre han hecho desde el inicio de la historia de la humanidad: “La cosecha siempre es un momento de celebración”. Esta celebración, según él, llama la atención sobre dos aspectos.
“Estamos ante dos modelos filosóficos y de visión de mundo: el de muerte, representado por el agronegocio y el latifundio, y el modelo de vida, representado por la agricultura familiar y la agroecología”, dijo. Según evalúa el dirigente, la sociedad brasileña se enfrenta a esos dos caminos, “y no se trata del MST o de los ruralistas, sino del futuro de la humanidad”.
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Para él, la elección de Lula abrió puertas, pero la lucha de clases no ha terminado, simplemente comienza de nuevo en otro nivel. Por ello, defiende que el gobierno debe dar un salto de calidad. “No alcanza con hacer un gobierno para el pueblo. Necesitamos un gobierno con el pueblo. Eso es lo que vamos a exigir como compañeros”, dijo.
Stédile señaló que la crisis del sistema capitalista no ha terminado y que el actual modo de producción no es útil para la humanidad. En su evaluación, los grandes enemigos del gobierno popular son los bancos y las multinacionales que controlan el Banco Central y las políticas económicas. “Eso no lo vamos a cambiar con quejas. Tenemos que movilizarnos, seguir organizando comités populares, organizar la militancia en pequeños grupos, formar la levadura de la masa para que el pueblo luche por otro proyecto de nación”, concluyó.
Inauguración de la biofábrica Ana Primavesi
En este día festivo, el MST también inauguró la Unidad de Producción de Bioinsumos Ana Primavesi. La iniciativa es la primera biofábrica del Grupo Gestor del Arroz para la producción de fertilizantes biológicos y, según explicó el movimiento, permite planificar la producción durante todo el año, aumentando la productividad y garantizando autonomía a los productores y productoras del MST.
MST inauguró la Unidad de Producción de Bioinsumos Ana Primavesi / Foto: Pedro Stropasolas
En la cosecha 2022/2023 de arroz orgánico, se implementó el uso de este bioinsumo en dos áreas de investigación, en 28 hectáreas. Para la próxima cosecha, 2023/2024, los bioinsumos se utilizarán en toda la producción de arroz orgánico en los asentamientos de Viamão, que suman alrededor de 1126 hectáreas.
Fonte: BdF Rio Grande do Sul
Edición: Flávia Chacon
