La transformación del mundo hacia un orden multipolar es un tema clave en el discurso de política exterior de Rusia. Y fue con este horizonte que la delegación rusa llegó a Sudáfrica este lunes 21 para participar en la XV Cumbre de los BRICS.
"El mundo está cambiando rápidamente ante nuestros ojos." Así abrió la representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajarova, la entrevista exclusiva que concedió a Brasil de Fato, marcando la pauta de la actual diplomacia rusa en medio de la guerra en Ucrania y la crisis con Occidente.
El grupo que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica es visto por Moscú como una plataforma importante para promover una alternativa al rol protagónico de Occidente en la política internacional. No por casualidad, todos los países de los BRICS tomaron una posición neutral o "no alineada" respecto de la guerra de Ucrania, incluso proponiendo planes de paz para resolver el conflicto. En ese sentido, Brasil es visto por Rusia como un socio próspero y un líder regional en medio de un mundo cada vez más polarizado en torno al conflicto ucraniano, que se arrastra desde el 24 de febrero de 2022.
BRICS, orden internacional, relaciones con Brasil y la visión de Rusia sobre la crisis ucraniana: estos fueron los temas abordados en la entrevista con la diplomática rusa en vísperas de la Cumbre de los BRICS, que se desarrolla esta semana en Sudáfrica, entre el 22 y el 24 de agosto.
María Zajarova es una de las principales figuras de la diplomacia rusa. No en vano, el título de su cargo oficial no es portavoz, sino representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores. Sería solo un trámite burocrático de designación de cargos si no fuera por su postura proactiva, conocida por comentarios contundentes y severos en sus sesiones informativas y conferencias de prensa, en el sentido de explicitar y defender la posición de Rusia en el mundo.
Durante la entrevista, realizada por escrito con preguntas enviadas previamente, la diplomática no actuó de forma diferente. Con una mirada comprensiva y predispuesta hacia Brasil y el Sur Global por un lado, y una posición crítica respecto de Occidente —al que clasificó como tutor del "régimen de Kiev"— por el otro, María Zajarova explicitó los principales paradigmas de la actual política exterior rusa, así como sus condiciones y requisitos para una posible resolución del conflicto en Ucrania.
Lea la entrevista completa:
Brasil de Fato: El grupo BRICS volvió a jugar un rol protagónico en el debate internacional. Temas de la actualidad, como la promoción de la multipolaridad, la discusión sobre transacciones en monedas distintas al dólar, así como la posible ampliación de miembros del grupo ganaron relevancia entre los países en desarrollo. ¿Cuál es la perspectiva de nuevas resoluciones sobre estos temas durante la Cumbre de los BRICS en Sudáfrica?
María Zajarova: El mundo está cambiando rápidamente ante nuestros ojos. Los países de Asia, África y América Latina fortalecen sus posiciones económicas, demostrando su deseo y disposición para defender sus intereses nacionales soberanos e influir en los procesos globales. Se acelera la formación irreversible de un orden internacional policéntrico más justo. El orden mundial unipolar, basado en la creación de privilegios para un círculo restringido de países que imponen sus propias reglas y normas de comportamiento egoísta a todos los demás, bajo la apariencia de normas universales, se está convirtiendo en una cosa del pasado. Esto definitivamente representa una tendencia positiva, en la que el rol de los BRICS realmente solo aumenta.
Respecto del aumento de la participación de monedas alternativas al dólar estadounidense en transacciones mutuas entre los países del grupo, me gustaría señalar que las discusiones relevantes dentro del marco de los BRICS se están llevando a cabo por las entidades relevantes.
Además, al margen de la XV Cumbre de los BRICS, se prevé la discusión de temas de la actualidad en la agenda global y regional, la alianza estratégica entre las cinco partes, incluidos los aspectos económico, cultural y humanitario. Por supuesto, el elemento central de la próxima reunión será la discusión de las perspectivas de expansión de los BRICS.
En el proceso de deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente, ¿cuál es la importancia de BRICS y el Sur Global para las perspectivas de un mundo multipolar? ¿Rusia ve a Brasil como un líder potencial en esta perspectiva de transformación del orden mundial?
Ya quedó atrás el tiempo en que uno o dos centros podían determinar la trayectoria del desarrollo mundial. Hay una lucha por un orden internacional que considere los intereses de todos por igual.
Rusia ha defendido tradicionalmente la expansión del círculo de los BRICS entre los Estados del Sur Global y el Este Global, así como sus organizaciones y asociaciones regionales. Los países en desarrollo están invitados a participar en varios eventos de los BRICS, incluidas reuniones de cancilleres y cumbres.
Vemos a Brasil como un participante tradicionalmente responsable en los procesos políticos globales, persiguiendo una política exterior independiente basada en la protección de los intereses nacionales, profundizando la integración en América Latina y el Caribe, así como el fortalecimiento de la estabilidad y la seguridad internacional mediante la búsqueda de respuestas colectivas a los desafíos de nuestro tiempo.
El país representa una voz de la región latinoamericana en los BRICS. Los socios siempre han mostrado su compromiso con el fortalecimiento de la cooperación, construyendo un orden mundial multipolar equitativo, sin dejar de lado el tema de la reforma del sistema de gobernanza global vigente, en particular la ONU y su Consejo de Seguridad.
Estamos convencidos de que Brasil tiene un rol especial que desempeñar en la construcción de un nuevo orden mundial policéntrico, más justo y más democrático, teniendo en cuenta el peso del país en los asuntos mundiales. Los caminos seguidos por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para aumentar el papel de Brasilia en las plataformas internacionales, junto con la próxima presidencia en el G20, en 2024, y en BRICS, en 2025, serán un aporte significativo a la consolidación de procesos relevantes.
Todos los países del grupo BRICS han adoptado una postura neutral o "no alineada" sobre la guerra en Ucrania, incluso proponiendo planes de paz para resolver el conflicto. ¿Podría ser la Cumbre de los BRICS un paso importante para que estos países actúen como mediadores con Occidente y Ucrania en busca de un proceso de solución política?
Valoramos mucho la mediación y las iniciativas humanitarias orientadas a la paz. A diferencia del régimen de Kiev, que detuvo y prohibió las negociaciones con Rusia, siempre hemos estado y estaremos abiertos a una solución diplomática de la crisis y estamos dispuestos a responder a propuestas realmente serias.
Quisiéramos hablar sobre cómo Rusia ve la diplomacia brasileña en el contexto del conflicto ucraniano. El presidente Lula defiende una solución pacífica al conflicto y declara que las condiciones de seguridad de Rusia se deben tener en cuenta en los proyectos de paz. Estas declaraciones generaron críticas del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. ¿Cómo evalúa Moscú la posición de Brasil sobre la operación militar?
Vemos con respeto el deseo de nuestros socios de BRICS, en particular Brasil, de contribuir a una solución pacífica a la crisis de Ucrania. No podemos dejar de mencionar la profunda comprensión de la diplomacia brasileña sobre las causas fundamentales de la crisis relacionada con Ucrania, su significado geopolítico global y el papel de Occidente en su ocurrencia. Evaluamos la posición de Brasil en el contexto de los sucesos en Ucrania como equilibrada. La parte brasileña defiende invariablemente la naturaleza inclusiva del proceso de negociación y una resolución justa de la situación, teniendo en cuenta los intereses y preocupaciones legítimas de seguridad de todas las partes involucradas, incluida Rusia.
El sostenimiento constante de la posición soberana del liderazgo brasileño, bajo condiciones de presión inaceptable y muy grave, merece mucho respeto.
Brasil no se ha adherido a la adopción de las medidas coercitivas unilaterales ilegales de Occidente, ha confirmado reiteradamente su rechazo de principio a suministrar armas, equipo militar y municiones al régimen de Kiev, se opone a limitar la participación de nuestro país en el trabajo de las organizaciones internacionales y a la "ucranización" de su agenda. El sostenimiento constante de la posición soberana del liderazgo brasileño, bajo condiciones de presión inaceptable y muy grave, merece mucho respeto.
Siempre estamos abiertos a dar continuidad al intercambio de opiniones con Brasilia sobre este tema, en el espíritu de las relaciones de alianza estratégica que unen a nuestros países.
En lo que respecta a las críticas de Volodymyr Zelensky a las declaraciones de Luiz Inácio Lula da Silva, me gustaría recordarles que quienes promueven la llamada "fórmula de la paz" de Zelensky, que es un conjunto de ultimátums inaceptables para Rusia, entre ellos "recuperar Ucrania dentro de sus fronteras del 1991", deben recordar que están siendo atraídos a este "juego". Además, cabe recordar que el régimen de Kiev ha declarado abiertamente la tarea de destruir todo lo que sea ruso en los territorios que actualmente no controla. Esto es lo que significa para estas personas la exigencia de devolver a Ucrania a las fronteras de 1991.
La representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajarova, es uno de los principales nombres de la diplomacia rusa / Ministerio de Asuntos Exteriores de Russia
Al mismo tiempo, el presidente Lula ha criticado a Rusia por su actuación, llegando incluso a declarar que el presidente "Putin no puede permanecer en el territorio de Ucrania", lo que contradice la actual Constitución de Rusia en relación con las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. ¿Cuáles son las condiciones y términos razonables para que Rusia acepte la interrupción de las actividades militares? ¿La incorporación de estos territorios es un requisito no negociable para Rusia? ¿O es posible negociar un estatus de autonomía para estos territorios?
Quisiera recordarles que entre el 23 y el 27 de septiembre de 2022 se realizaron referéndums en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y en las regiones de Jersón y Zaporiyia sobre la incorporación de estas regiones a la Federación Rusa, en pleno cumplimiento de las normas y principios del derecho internacional. El pueblo expresó su voluntad, su libre derecho constitucional a la autodeterminación. Respetamos su elección. En conformidad con las leyes constitucionales federales de la Federación Rusa del 4 de octubre de 2022, la incorporación de cuatro nuevas divisiones federales de la Federación Rusa está consagrada en la Constitución de nuestro país.
En este sentido, para iniciar un proceso de negociación hoy, solo se necesitan tres pasos simples: Occidente debe dejar de proveer armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania, y Kiev debe detener las hostilidades y retirar sus tropas del territorio ruso.
En lo que respecta al resto del territorio de Ucrania, su futuro depende en gran medida de la rapidez con que se entienda en Ucrania y en Occidente que no toleraremos la existencia de un Estado abiertamente antirruso en nuestras fronteras, sean cuales sean sus fronteras. Esto no es posible ni desde la perspectiva de la seguridad de Rusia, ni desde la perspectiva de la seguridad de cualquier otro Estado.
Durante la reunión con una delegación de líderes africanos en junio de 2023, el presidente Vladimir Putin presentó un documento que era un acuerdo con Ucrania sobre "neutralidad permanente y garantías de seguridad para Ucrania", alcanzado durante las negociaciones en Estambul en marzo de 2022. ¿Pueden las disposiciones de este documento servir de base para posibles futuras negociaciones de alto el fuego?
Hemos expresado reiteradamente nuestra posición negociadora, es bastante conocida. Sus principales disposiciones están contenidas en los borradores de tres documentos: el tratado Rusia-Estados Unidos sobre garantías de seguridad, el acuerdo sobre medidas para garantizar la seguridad de Rusia y los países de la OTAN [ambos fueron transmitidos a los países de Occidente a fines de 2021] y el tratado sobre la solución de la situación en Ucrania, su neutralidad y garantías de su seguridad [la elaboración de este documento tuvo lugar en febrero-abril de 2022].
Los dos primeros documentos trataban de postulados clave para nosotros, como la consolidación jurídica del principio de indivisibilidad de la seguridad, la no expansión de la OTAN hacia el Este, el retorno de su infraestructura militar a la configuración de 1997, cuando se firmó el Acta Fundacional Rusia-OTAN, la exclusión del despliegue de misiles de mediano y menor alcance terrestre en áreas desde las que son capaces de atacar objetivos en el territorio de otras partes del acuerdo, la negativa de los países de la OTAN a llevar a cabo cualquier actividad militar en el territorio de Ucrania y otros Estados de Europa del Este, Transcaucasia y Asia Central.
Con respecto al tercer documento, sus principales disposiciones, por supuesto, siguen siendo relevantes hoy. Se trata del estatus neutral y no alineado de Ucrania, su negativa a unirse a la OTAN y la UE, la confirmación de su estatus no nuclear; el reconocimiento por parte de Kiev y la comunidad internacional de nuevas realidades territoriales; la desmilitarización y desnazificación de Ucrania; la garantía de los derechos de los ciudadanos de habla rusa y el estatus oficial del idioma ruso, así como una serie de otras cuestiones.
En conclusión, repito: Rusia jamás se ha negado al diálogo. Así, en esta etapa, la reanudación del proceso de negociación depende únicamente de la disponibilidad de las autoridades ucranianas y sus tutores occidentales para una discusión seria de las realidades geopolíticas actuales.
Edición: Nadini Lopes e Rodrigo Durão Coelho
