Este jueves 21, el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte de Brasil, declaró inconstitucional el marco temporal que limitaría la demarcación de tierras indígenas en el país. La tesis jurídica creada por los ruralistas prohíbe la demarcación de áreas que no estuvieran ocupadas por indígenas el día de la promulgación de la Constitución Federal, el 5 de octubre de 1988.
Nueve de los 11 ministros coincidieron con los pueblos indígenas al reconocer que la Constitución no prevé un criterio temporal para validar las demarcaciones. Los únicos partidarios del marco temporal fueron los dos miembros de la Corte designados por Jair Bolsonaro (Partido Liberal): Nunes Marques y André Mendonça.
Esta interpretación de la tesis deberá respetarse por todos los tribunales del país, ya que la decisión fue calificada por el relator Edson Fachin como de repercusiones generales. Como resultado, los propietarios de tierras o los ocupantes ilegales no indígenas no pueden utilizar el marco temporal para cuestionar las demarcaciones ante la Justicia.
:: La validación del marco temporal podría agravar la violencia contra los guaraní kaiowá (disponible en portugués) ::
La Corte Suprema no llegó a un dictamen respecto a ciertos puntos controvertidos planteados por los ministros durante el fallo, como la indemnización a los terratenientes y la apertura de las tierras indígenas a la minería. Estas cuestiones se definirán la próxima semana.
El resultado pone fin a uno de los capítulos más importantes del movimiento indígena en Brasil. El rechazo al marco temporal ha estado en el centro de las movilizaciones y protestas de los últimos años. Abogados y juristas –indígenas y no indígenas– afirman que la tesis podría hacer inviables el 90% de los procesos de demarcación.
En defensa de la tesis inconstitucional, políticos y abogados que representan a los grandes terratenientes afirman que el marco traería "seguridad jurídica" a los productores rurales.
Aunque derrotado en la Corte Suprema, el marco temporal sigue en trámite en el Congreso Nacional. Mediante un proyecto de ley, la tesis fue aprobada en la Cámara de Diputados y será votada en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado el próximo miércoles 27.
'Ahora podemos respirar'
Líderes indígenas que viven en zonas amenazadas por el marco temporal celebraron la decisión del Supremo Tribunal Federal. Ahora respiran un poco más tranquilos los pueblos originarios que intentan sobrevivir en medio de los más graves conflictos por la propiedad de la tierra en el país, con un gran número de muertos y heridos. De un lado están los terratenientes y las grandes empresas del agronegocio. Del otro, indígenas rodeados de pistoleros que vieron en el fallo una esperanza para garantizar el futuro de las próximas generaciones.
"Por primera vez tenemos una reparación de daños después de 523 años de la llegada de [Pedro Álvares Cabral]. El Supremo [Tribunal Federal] hizo muy bien en definir esto. Ahora definitivamente es posible respirar. Es una victoria del movimiento", afirmó Daniel Vasques, líder de Aty Guasu, organización que representa a los guaraní kaiowá.
En el estado de Mato Grosso do Sul, los guaraní kaiowá son víctimas de un contexto permanente de violaciones de derechos humanos. En los últimos 20 años, más de 100 indígenas han sido asesinados. El estado está marcado por recuperaciones indígenas de territorios realizadas después de 1988. Si se validara el marco temporal, los terratenientes tendrían legitimidad para solicitar la expulsión de estas familias ante la Justicia.
El alivio también se siente en la Tierra Indígena Guyraroká, cuya ordenanza declaratoria fue anulada por la Corte Suprema por razón del marco temporal. Gracias a la invalidación del criterio jurídico, los indígenas podrán recuperar sus derechos territoriales.
El marco temporal
El marco temporal es una tesis jurídica defendida por el agronegocio, rechazada por organizaciones indígenas y considerada inconstitucional por juristas y abogados -indígenas y no indígenas-.
La propuesta cambiaría radicalmente los criterios para las demarcaciones al establecer que únicamente las tierras ya ocupadas por los pueblos indígenas el 5 de octubre de 1988 -fecha de promulgación de la Constitución brasileña- podrán ser reclamadas por ellos.
Un grupo indígena que haya ocupado un territorio durante siglos, pero que no se encontraba en el lugar en la fecha exacta establecida por el marco, no podría tener derecho a la demarcación.
Líderes y abogados indígenas, juristas y ambientalistas consideran que el criterio del marco temporal sería capaz de paralizar nuevas demarcaciones y también permitir cuestionar en la Justicia procesos de demarcación ya concluidos.
La tesis del marco temporal fue analizada por el STF a través del Recurso Extraordinario (RE) 1017365, que evaluó el caso de los indígenas del pueblo Xokleng, de Santa Catarina. Entre otros puntos, los ruralistas sostenían que el marco sería una forma de regular el artículo 231 de la Constitución Federal. El fragmento de la Carta Magna establece: "[...] a los indios se les reconoce su organización social, costumbres, idiomas, creencias y tradiciones, y los derechos originarios sobre las tierras que tradicionalmente ocupan, correspondiendo a la Unión demarcarlas, proteger y respetar todos sus bienes".
Edición: Nadini Lopes e Nicolau Soares
