Esperanza que desagua en el curso del río

Expectativa por el acceso a agua era grande antes, pero aumentó con la inauguración de la transposición

José Eduardo Bernardes | Arte: Karina Ramos

"El sertón es del tamaño del mundo (...). Ahora, por aquí, ya lo ha visto usted: Río es sólo el São Francisco, el río de Chico. El resto pequeño es vereda. Y algún arroyo", recuerda Riobaldo, personaje del libro Gran Sertón: Veredas, del escritor João Guimarães Rosa. La obra, que recrea historias de amor y conflictos en el sertón brasileño, es permeada por el río. Sus márgenes, en la novela, dividen Dios y el diablo, las dos facetas de los hombres. El río caudaloso es la representación de la abundancia en la obra de Guimarães Rosa, que revela el agua, para el sertanejo*, se concentra en el São Francisco. Grande es el río, grande es la ansiedad por la llegada del agua. "Siento que va a ayudar mucho, principalmente a nosotros, que somos agricultores. Va a ser muy provechoso el agua por aquí cerca. Habrá agua para ofrecer a los animales, para usar en casa", afirma Marcia Freire Araújo, de 37 años, una de las habitantes de Sertania, interior de Pernambuco. Araújo comparte el terreno donde vive con su suegra. La madre de su compañero dejó la casa por la sequía. Pero con el paso del canal del río a poco más de cien metros de la tierra en que viven, decidieron regresar a la antigua casa, con la esperanza de poder disfrutar del agua del canal. "Me iba a vivir en otro sitio también. La esperanza el que se pueda ver el agua llegando en la puerta de casa y poder usar", cuenta Marcia.

Para el concejal de Sertania, Cândido José de Siqueira Rocha (PRP), que integra el Consejo de Desarrollo Rural del municipio y hace parte del CONDEC (órgano responsable por la distribución de los camiones cisternas), el uso del agua debe priorizar los grifos de las casas de la población, que es la que más necesita el agua."

En la pequeña ciudad de Pernambuco que se volvió símbolo de la llegada del Viejo Chico, la agricultura familiar es escasa. Según Rocha, la agricultura está desfasada con las sequías prolongadas que asolan la región. El concejal cree que con la llegada del agua "habrá un avance en la agricultura familiar". "Es importante que se desarrollen proyectos de sostenibilidad, con acciones que permitan el desarrollo de la región", afirma. "Sertania será una ciudad distribuidora de agua, entonces no es posible que no salga agua de nuestros grifos. Esa obra es una riqueza, si hubiera control sobre el uso, el agua estaría destinada a los más desfavorecidos." Lo que importa, según Severino Gomes de Lima, el "Bidóia", presidente del Sindicato de Trabajadores Rurales de Sertania, es que las personas sepan disfrutar del agua que va a abastecer las represas y los pequeños cursos del río". Sabemos que va a haber un criterio, y hay que tener criterios, pero creo que es un sueño realizada para miles de agricultores familiares", opina.

En otro municipio de Pernambuco, Floresta, el sin tierra Carmélio de Souza Guerra, presidente de la Asociación de Moradores del Asentamiento de Serra Negra, relata su expectativa de días mejores en la región. Él explica que la "transposición es algo muy bueno, maravilloso. Vivimos aquí hace 26 años, hubo días en que me quedé sin ducharme y sin cenar, porque no había agua ni para hacer la comida. Hoy esa cantidad de agua corriendo, no hay mayor riqueza." En el mismo municipio, la líder indígena de la etnia Pipipã, Edjalva Xavier da Silva, cree que si las aguas de la transposición van a correr tan cerca de las residencias y de las comunidades, y no beneficiaren a la población local, la obra perderá su carácter. "Si no van a ofrecer agua para nosotros, yo seguiré diciendo, hoy y siempre, que esa obra no ha servido para nada", defiende. Edjalva Silva se reúne con frecuencia con los gestores de la obra. "Estamos pidiendo y reclamando asistencia de agua. Han prometido en las reuniones con el personal de la transposición, en Floresta, que ofrecerán esa asistencia a nosotros". "Han dicho que el agua llegará aquí y que no tardará. Si esto ocurre, es una ventaja para nosotros."

EMPLEO E INGRESOS

Nuevas oportunidades de trabajo también mueven la vida de los sertanejos*. Las mega obras generan una serie de complicaciones y violaciones, sin embargo, son zonas económicas importantes y de mejoramiento del mercado de trabajo en las regiones que se instalan. Según el Ministerio de Integración Nacional, las obras de transposición del Río São Francisco tuvieron "70% de la mano de obra no especializada compuesta por habitantes de la región". Adaílton de Souza Ferraz es vigilante de seguridad en las obras de la transposición desde hace más de siete años. Él reside en la Agrovilla 6, en la área rural de Floresta, en el agreste pernambucano, y tiene tres hijos. Una de sus hijas estudia en Serra Talhada, por el programa de Fondo de Financiamiento Estudiantes (FIES), uno de sus hijos vive en Floresta, donde cursa el primer año de enseñanza secundaria, y el otro hijo está en la escuela militar. La Agrovilla 6 existe hace más de 20 años y está formada por habitantes desalojados tras la construcción de presas en Pernambuco. En la entrada del villorrio, una base de las Fuerzas Armadas recibe a los visitantes. De allí, salen algunos de los camiones y otros equipamientos utilizados en las obras de transposición. "El ejército presta mucha asistencia a la comunidad. Estaríamos perdidos si no existiera el ejército aquí. Fue la mejor cosa que nos sucedió", apuntó el empleado de seguridad privada. Adaílton reside en la Agrovila desde su construcción y empleó su capacitación para entrar en el mercado laboral generado por el proyecto. "Hacemos reciclaje profesional cada dos años, y acá estoy. Gracias a Dios, trabajo en el terreno de mi casa, para una empresa de seguridad privada que trabaja para las obras de la transposición". En el municipio de Sertania también hay personas que laboralmente se beneficiaron con la llegada de las obras. El compañero de la agricultora Marcia Maria Freire Araújo, de Rio da Barra - ciudad de Pernambuco -, trabaja en la transposición desde el inicio de las obras. Él recolecta diversos materiales en el entorno del canal y recientemente se quedó con la función de registrar a las personas afectadas por el rompimiento de una de las represas. "La transposición ha ayudado mucho. Desde hace 2011, para las personas de la región no falta trabajo, a no ser la gente que no quiso trabajar; hasta anteayer por lo menos, ayer hubo muchos despidos", indica Araújo. Tras el fin de las obras del Eje Este, la agricultora cuenta que muchos trabajadores están emigrando hacia Rio de Janeiro, São Paulo, Pernambuco y Rio Grande do Sul, ciudades de las regiones Sur y Sureste del país. "La gente se va donde hay trabajo". Al mismo tiempo, Marcia recuerda que "algunas empresas se van [de aquí], pero otras llegan para hacer las cercas. Mientras esperamos la llegada del agua, hay personas que esperan por trabajo, para ganar dinero", dice.

PORVENIR

La expectativa por el acceso continuo a agua era grande antes, pero aumentó con la inauguración de la transposición en el último mes de marzo. En su versión popular, día 19 de marzo, en la ciudad de Monteiro (en Paraíba), el gobernador del estado, Ricardo Coutinho (PSB), prometió entregar agua canalizada a los hogares de la región en poco tiempo. Junto a esa deuda, recordó el caudillismo que asola la región. "Las personas ni se imaginan lo que significa, a lo largo de esa caminata, el dominio de los oligarquías, través de las latas que se cargaban en las cabezas, las tierras en que no se podía plantar. Ese momento [la llegada del agua por medio de la transposición] significa liberación, lo que significa, inevitablemente, desarrollo", defendió. Con presencia ilustre en la inauguración popular del proyecto que cambia el curso del Río São Francisco, el ex presidente Lula advirtió el gobernador de Paraíba para que impida "que hacendados se queden con toda el agua, a través de bombas", pues "ese proyecto tiene función social", dijo. Lula, que recordó su infancia en la región marcada por la sequía, cuando cargaba latas con agua en la cabeza, afirmó encima que con la transposición "la gente pobre empezó a tener esperanza". Todavía cercada de incertidumbres, la esperanza parece no abandonar al pueblo del sertón. Como dice Riobaldo, en las letras de Guimarães Rosa en Gran Sertón: Veredas, en la traducción de Ángel Crespo: “la vida es ingrata hasta en lo agradable de sí, pero transtrae la esperanza incluso de en medio de la hiel de la desesperación. A lo que, este mundo es muy mezclado...”.

*En la traducción, se optó por mantener los términos “sertanejo” y “nordestino”, en el original en portugués. - “Nordestino” es la persona que nace o vive en el Nordeste de Brasil o algo típico de la región y su pueblo. - “Sertanejo” es la persona que nace o vive en el sertón o algo que es propio del sertón. - “Sertón” (en portugués sertão, proveniente de desertão, "desiertazo"; plural: sertões) es una región geográfica semiárida del Nordeste brasileño, que incluye partes de los estados de Sergipe, Alagoas, Bahia, Pernambuco, Paraíba, Rio Grande do Norte, Ceará y Piauí.

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